Toca ponerse serios, porque acabo de enterarme del fallecimiento (ocurrido este pasado mes de diciembre) de Martin Evening tras una larga lucha contra el cáncer.
Es posible que a muchos de vosotros el nombre de este británico nacido en Salisbury no os diga nada, o que como mucho os suene vagamente, pero en el ámbito de Photoshop, Lightroom, retoque digital y divulgación, Martin ha sido uno de los más grandes. Yo mismo puse los cimientos de todo lo que sé leyendo unos cuantos de sus libros desde la primera hasta la última página, sin desaprovechar ni un pie de foto, porque este sabio de nuestros tiempos poseía un auténtico océano de conocimientos y, además, era capaz de estructurar y transmitir metódicamente ese conocimiento como pocos.

Martin era, ante todo, fotógrafo, particularmente de estudio, pero estuvo implicado desde siempre en el mundo de la edición digital, llegando incluso a fundar una empresa desarrolladora de plugins para Photoshop, PixelGenius (en colaboración con otros socios).
En lo que respecta a Lightroom Classic, fue uno de los «padres fundadores» del programa, participando en su diseño original junto a otros grandes nombres de la industria. En cuanto a Photoshop, estuvo también implicado como beta tester. Posiblemente gracias a los conocimientos que obtuvo del programa desde sus mismos inicios, su serie de libros «Photoshop para fotógrafos» se convirtió en el mejor material de referencia para el programa en una época en la que no teníamos la facilidad actual para encontrar información, ya no digamos videotutoriales. Martin escribió más de 30 libros sobre estos programas, algunos de ellos en colaboración con otros grandes expertos como el mítico Jeff Schewe. En este blog llegué incluso a hacer alguna reseña de de ellos, como del Photoshop CS6 o el de Lightroom 4.
En 2008 pasó a formar parte del «Photoshop Hall of Fame«– se trata de un reconocimiento otorgado por la National Association of Photoshop Professionals o «NAPP», fundada por Scott Kelby. Igualmente, sobra decir que Martin era un habitual de todo tipo de eventos relacionados con fotografía digital y Photoshop. También existe un canal de youtube con su nombre, si bien nunca estuvo activo en esa plataforma y muchos de los vídeos de dicho canal han sido publicados a título póstumo.
El propio Scott Kelby ha escrito al respecto en su blog (de hecho, ha sido a través de él que muchos nos hemos enterado de esta triste noticia) – podéis consultar su publicación, o visitar la web del propio Martin para saber más de él. También he encontrado esta información en la web de la revista Amateur Photographer, y esta página conmemorativa.
La noticia me ha resultado inesperada (Martin solo tenía 63 años) a la vez que triste, ya que tal como dije antes, Martin Evening ha sido siempre una referencia para mí. Es verdad que hará como 10 años que no he vuelto a leer ningún libro suyo, pero yo no empecé a aprender Photoshop de verdad hasta que abrí la primera página de uno de sus libros, y así me tiré al menos 2 o 3 años, no solo con sus libros de Photoshop, sino también con algunos de Lightroom Classic (en aquel entonces, «Lightroom» a secas, claro).
Por eso, aunque luego seguí aprendiendo a través de infinidad de fuentes, nunca he dejado de sentirme conectado con aquel aprendizaje inicial que puso orden en mis desordenados conocimientos y supuso el norte de mi brújula photoshopera, mi auténtico punto de partida. Incluso diría que fue su estilo el que me inspiró a querer ser metódico y riguroso, aunque fuera a mi manera, cuando pasé de ser aprendiz a también divulgador, aunque sea desde una posición infinitamente más humilde en mi caso.
Recuerdo particularmente la portada de su libro para Photoshop CS3, el tacto y olor de sus páginas, la voracidad (y esfuerzo) con la que aprendí tantas cosas de aquel y de otros libros. La genuina fascinación de ir desentrañando misterios que se me habían resistido durante años, sintiéndome tan seguro al ir de la mano de un maestro como él.

En fin, podría seguir enrollándome, pero el resumen es que de algún modo, Martin Evening pasó a formar parte de mí y de tantos otros que aprendimos de él, incluso sin haberlo llegado a conocer nunca personalmente. Por tópico que resulte, en momentos como este te das cuenta de que, incluso después de irse (quizá debería decir especialmente después de irse), esa clase de personas siguen vivas en todas aquellas a las que, de algún modo, tocaron. Quizá sea ese el mejor legado que puede dejar un ser humano: un mundo mejor, en este caso por más creativo y capacitado.
Descansa en paz, maestro.
Comments
Hermoso tu comentario y te enaltece enormemente validar a uno de tus maestros. Te aprecio mucho más.
Muchas gracias por tu comentario, Rubén. Un saludo.
Suscribo todo lo que dices, Carlos. Es una de las fuentes de las que he bebido yo también junto a Bruce Fraser y Jeff Schewe. Es el segundo de los grandes que se nos va. Malas noticias para empezar el año fotográfico. Un abrazo para ti y un homenaje para él.
Gracias, Santiago. Muy grandes los otros 2 que mencionas sin duda, de hecho creo que en algunos libros colaboraron con él. En fin, nos queda su inspiración, que no es poco. Muchas gracias por tu comentario, un abrazo.
Gracias por avisar, Carlos.
Coincido contigo en todo lo que has dicho. Yo también leí varios de sus libros «para fotógrafos» y la verdad es que aprendí un montón.
Se nos va un gran maestro. Descanse en paz.
Un saludo.
Ya sabía yo que tenía que haber más photoshoperos que conocieran su figura. Gracias por pasar y comentar, Juan. Un saludo.
Como los que ya habéis comentado soy de los que ha leído varios libros de Martin y sin duda contribuyeron a que Photoshop y Lightroom parecieran manejables y asequibles para un simple aficionado como yo.
Descanse en paz y gracias por su legado. Una pena su fallecimiento.
Hola, Exile, desde luego una pena. Gracias por pasar y comentar.
Mucha gracias Carlos, en valorar tamaño maestro por lo que tú dices. Soy sincero, no lo conocía, empecé con todo esto de la edición, hace no demasiados años.
Gracias por recordar personas tan valorables.
Saludos.
Gracias Eduardo por tu comentario! Un saludo.
Tiene toda la razon Carlos ¿por que las personas buenas nos tienen que dejar antes ? y sin embargos las malas parece que nunca se van
Hola Javier, bueno, yo no entro en si se van antes los buenos o los malos, pero en este caso está claro que se ha ido un «bueno».
Mil gracias por comentar, un saludo.
No pongo muchos comentarios, no se porqué pero realmente me ha llegado muy profundamente el alegato de este tu maestro.
D E P
Hola, Carlos: Muchas gracias por apreciar este humilde homenaje que le rendimos entre todos, y por comentar. Un saludo.
Carlos, magnífico homenaje a este grande de los grandes. Que descanse en paz.
Gracias, Luis. Un saludo.
Muchas Gracias Carlos por ese homenaje a ese gran fotografo, paz en su tumba, como todos los grandes deja un gran legado.
Saludos
Gracias Germán por pasar y dejar tu comentario, un saludo!
A final quote from Martin was shared on his Facebook page, it reads:
“When I reflect back as to why my books sold so well, I don’t think it was because I was particularly smart. Sure, I was clever enough to write informatively, but this never came as easy to me as it did for others. I think the fact I nearly always found it a struggle to make sense of complicated concepts, and seek ways to explain them more clearly, was something that resonated with my readers and made my books successful.”
A final quote from Martin was shared on his Facebook page, it reads:
“When I reflect back as to why my books sold so well, I don’t think it was because I was particularly smart. Sure, I was clever enough to write informatively, but this never came as easy to me as it did for others. I think the fact I nearly always found it a struggle to make sense of complicated concepts, and seek ways to explain them more clearly, was something that resonated with my readers and made my books successful.”
Hola Germán, sí, lo vi. ¡Humilde hasta el final! Gracias.
Muy emotivas tus palabras de despedida Carlos, para el que sin duda, fue un gran maestro.
Gracias Carlos por tu comentario. Un saludo.