Dicho esto, no tenía previsto poner nada ahora mismo, pero ayer 19 de febrero Lightroom cumplió 10 años desde la publicación de su versión final 1.0, si bien la beta ya corría por ahí desde al menos un año antes (calendario de versiones en Wikipedia). Para conmemorarlo, Adobe ha twitteado el siguiente vídeo, que condensa en forma de atropello visual acelerado las sucesivas «splash screen» o pantallas de inicio, de las distintas versiones de Lightroom hasta la fecha. Recomiendo verlo con extrema precaución, quizá con una radiografía delante de los ojos en plan eclipse, para atenuar el impacto visual, pues me están llegando informes de fotógrafos y diseñadores que, tras haber visto este vídeo, acuden a urgencias en masa con graves lesiones en su sentido del buen gusto. Ni los mejores médicos están pudiendo hacer nada por ellos, así que advertidos quedáis.
El asunto es que el bendito tweet me ha mosqueado un poco por el desparpajo con el que exhiben la «trayectoria» del programa, y dado que el asunto conecta con una entrada que tenía medio esbozada desde hace meses, he pensado que es buen momento para «enchufar» esas ideas que ya estaban anotadas y que no se me queden en el tintero. Pero antes…
Nota previa antes de seguir
Esto no es un tutorial ni un informe; es un artículo de opinión y reflexión personal. Las valoraciones aquí expresadas responden a mi punto de vista, que a su vez se basa en mi experiencia particular como usuario. No pretende ser la verdad absoluta sobre nada y, de hecho, seguramente no lo sea.Bien, vamos al asunto: dejando de lado que la mayoría de pantallas de inicio de Lightroom me parecen feas (la actual me resulta lúgubre y hasta deprimente), la verdad es que seguramente sea ese el cambio más llamativo que ha registrado el programa en esta década de historia: más allá de esos relevos en las pantallas de arranque, ha habido escasas novedades tras tanto tiempo, al margen, claro está, de integrar periódicamente las actualizaciones del plugin Camera Raw (que forma parte de Photoshop). Fuera de eso, como decía, no es un programa que haya «despegado» o demostrado demasiada ambición: se ha mantenido la misma estética de la interfaz, hasta el punto de que Lightroom 1.0 y Lightroom CC 2015 pueden confundirse fácilmente el uno con el otro en un primer vistazo. También se conserva intacta la filosofía de mantener un espacio de trabajo rígido y sin posibilidades de personalización. Seguimos teniendo la misma incoherencia en los atajos de teclado respeto a Photoshop, lo cual no sería tan grave si fuesen redefinibles, pero también en esto seguimos en 2017 igual que en 2006, pese a existir peticiones con notable apoyo desde hace ya 6 años que son ignoradas, como ocurre con la mayoría de sugerencias realizadas por los usuarios de Lightroom (entiendo que no pueden hacer caso de todo el mundo, pero mi sensación es que no hacen caso a nadie). Para no alargarme, permitidme terminar este párrafo recordando que se mantiene el mismo rendimiento tirando a malo que ya se ha convertido en un rasgo identificativo de este programa – de hecho, según análisis como este, incluso ha empeorado en algunos aspectos a medida que han ido avanzando las versiones.

(Clic para ampliar) Tweet donde los adobitas dicen que anda, que ya han pasado diez años, y que esto ha sido una «wild ride» desde entonces. Vamos, una juerga. Hombre, según se mire…
Pero no solo son pocas y muy esporádicas las mejoras específicamente atribuibles a Lightroom en estos diez años: su implementación dista mucho de ser la mejor (enseguida pondré ejemplos) cosa que no sería tan grave si no fuera porque, una vez introducidas estas novedades, rara vez se vuelve a ellas para pulirlas. Es decir, en LR las cosas salen como salen, normalmente tirando a regular, y luego así se quedan por los siglos de los siglos, amén. Por ejemplo, y sin ningún orden en particular, tenemos el asunto de las curvas RGB (por canales) introducidas en LR 4, tan necesarias para acabados de color, que son prácticamente incontrolables por su peculiar interfaz para añadir y mover puntos, y más desde que se introdujo un error en versiones recientes – pese a ser un fallo, no dista tanto del funcionamiento «normal» de las curvas en LR: vídeo 1 – vídeo 2. Aunque hablando de cosas incontrolables, no puedo dejar de hablar de la edición de la máscara de los ajustes locales, que funciona a medias como ya expliqué aquí. O la reproducción de vídeos desde el módulo Biblioteca (ya no entro en las casi nulas posibilidades de edición), que falla más que un escopeta de feria, en parte por el fiasco del QuickTime y Windows, otro tema donde no se hicieron las cosas bien desde el principio. Evidentemente LR no puede ser Premiere, pero en una era en que tantos smartphones modernos graban en FullHD y hasta en 4K, y que tantos de nosotros acompañamos nuestras sesiones de fotos de algún que otro pequeño vídeo, cabría esperar alguna facilidad más en este apartado, ni que sea para reproducir vídeos sin tirones y fallos y hacer 4 cosillas básicas. Me viene también a la cabeza el tema de panorámicas y HDR’s, novedades de LR 6/CC, que no sé yo hasta que punto eran lo más prioritario, y que son algo así como la versión fast food de sus homólogos en Photoshop – tienen ventajas, pero también algunos defectos. Pero si algo destaca entre las cosas que funcionan a medias, quizá sea el módulo Libro, otra novedad con un gran potencial que, sin embargo, nació con importantes limitaciones para adaptarse al acuerdo de colaboración con Blurb, y ahí se ha quedado – llevamos 5 años de quejas para «liberalizar» este módulo sin que hagan el menor caso, como tampoco lo hacen de cualquier propuesta orientada a poner al día módulos añejos como Proyección o Web, que a fecha de hoy son poco más que un anacronismo rebozado en telarañas. Del módulo Mapa no digo nada porque, sinceramente, no me parece un «módulo» – es una mera pasarela para conectar el metadato de coordenada GPS con Google Maps. Que no está mal, ¡ojo! Yo lo uso un montón, pero nos lo vendieron como si fuese toda una ampliación del programa, y a mí no me lo parece.

Según un artículo que he encontrado en el blog de JAlfaro , las palabras que veis aquí encima son toda la opinión que el módulo «Libro» le merece a Jose María Mellado. Dejando al margen las simpatías (o no) que cada cual tenga por este autor, que alguien de su relevancia como divulgador del revelado digital se manifieste con esta contundencia da que pensar.
Incluso la aceleración por GPU, otra característica larguísimamente demandada, acabó siendo otro caso de implementación «cuestionable», pues como ya sabréis, el pincel de ajuste de Lightroom funciona a saltos si se activa la aceleración. Es decir, en Lightroom, la aceleración ralentiza (parece una broma, pero no lo es). Al menos el renderizado de las imágenes sí se acelera un poco con la GPU, pero esto importa poco porque incluso así, deja bastante que desear. Cualquiera mínimamente preocupado por la velocidad se ve obligado a complementar Lightroom con algún software como PhotoMechanic, cuyos creadores posiblemente den gracias a Adobe cada día: si Lightroom fuese la mitad de ágil para seleccionar y cribar imágenes, dando la opción de usar el jpeg incrustado como hacen otros visualizadores, ellos ya no tendrían trabajo. Yo personalmente me rendí y abandoné el cribado con Lightroom hace años – lo realizo con un programa similar a PhotoMechanic (FastPicture Viewer, también de pago). De hecho, la visualización a pantalla completa (para valorar y descartar fotos en una primera inspección) es otra de esas características que no funcionan bien desde que se introdujeron como novedad y así se quedaron.
El último despropósito de esta serie es la llamada «Vista de referencia«, novedad discutible (no es más que «Comparar» en el módulo Revelar) que proporciona muestras de color de las 2 imágenes con el fin de comparar los valores RGB mientras editamos para igualar dichos tonos… con el «pequeño» fallo de que no es posible mover el punto de medición del color de forma independiente entre ambas imágenes, con lo que solo es posible usarlo si las dos fotos son idénticas y los tonos «caen» exactamente en el mismo sitio en ambas fotos, cosa que raramente sucederá. Lo cual nos lleva a preguntarnos por qué en Camera Raw, donde no hay vista de referencia, sí podemos, en cambio, situar hasta 9 medidores de color «fijos», y en Lightroom no. Otro de tantos enigmas sobre las incoherencias entre LR y ACR, ninguna de las cuales se ha resuelto en estos 10 años – al contrario, han ido a más, como si hubiese algún tipo de «pique» entre los ingenieros de ACR y los de LR (que yo pensaba que eran los mismos, pero da la impresión de que no).

(Clic para ampliar) Vista de referencia. Los círculos amarillos resaltan el cursor en la foto izquierda y su posición equivalente en la foto derecha. El rectángulo amarillo resalta la información sobre valores RGB de ambas fotos. Esta comparación sirve de más bien poco si el color de una foto (en este caso, un tono rojo) no aparece en el mismo sitio exacto en la otra imagen.
Esta forma de hacer las cosas se reproduce también en aspectos secundarios; por ejemplo, en la idea de diferenciar entre un modelo de licencia permanente y otro de licencia CC, una dualidad que imagino que responde a las necesidades de la compañía, pero que me parece mal diseñado y peor comunicado, pues ha generado más confusión que otra cosa. Cada dos por tres debo hacer aclaraciones al respecto para que la gente no se pierda, por lo que he tenido que publicar entradas como esta para tratar de aclarar alguna cosa – no todo, porque para rematar la faena, Adobe no se pronuncia sobre si habrá un Lightroom 7 o será ya todo por suscripción [actualización desde el futuro: finalmente, todo fue por suscripción]. De nuevo, están en su derecho de hacer lo que les convenga, pero esta indefinición y secretismo hace más difícil tomar una decisión. Incluso las versiones Lightroom Mobile se han contagiado de esta forma de hacer las cosas – sus versiones para Android e iOS van sistemáticamente desfasadas entre sí, en este caso por la aparente alergia de Adobe con todo lo que huela a Android. Al final, como siempre, el pato lo pagamos los usuarios.
Pese a todo lo anterior, me gusta Lightroom y sigo considerándolo la mejor opción del mercado para revelado y gestión de colecciones fotográficas por muchos motivos. Si lo critico es porque lo conozco y, sobre todo, porque veo el enorme potencial que posee y que no acaba de ser explotado. De entrada y por encima de todo, como hermano menor de Photoshop y primo hermano de Adobe Camera Raw, comparte con este el mismo «idioma» del revelado raw. Esto comporta unas ventajas enormes para un flujo de trabajo de ida y vuelta entre ambos programas. También tiene muy buenas opciones de catalogación, etiquetado y filtrado, mejorables, desde luego, pero en mi opinión no igualadas por ningún otro programa que conozca. La ventana de exportación y sus preajustes son geniales, igual que la pantalla de importación, otro punto fuerte que, por cierto, se cargaron con la actualización 6.2– afortunadamente, en aquel caso la indignación popular alcanzó ya tales niveles, que esta vez sí que tuvieron que dar marcha atrás por el riesgo muy real de que muchos se pasasen a alternativas de la competencia. Hablando de ello, incluso tras una comparación que hice hace tiempo con Capture One, yo personalmente sigo prefiriendo Lightrooom, y eso que el revelador de Phase One lo hace palidecer en diversos aspectos… pero en promedio, no me parece una solución tan completa como la de Adobe, al menos para mis necesidades.

Capture One tiene un revelado muy avanzado en comparación con Lightroom… pero en otros apartados, anda muy atrás, de hecho ni siquiera creo que intente competir como gestor de imágenes. Tiene un enfoque muy específico, bastante vinculado a la fotografía de estudio, que deja a LR como líder de las soluciones más generales y multi-propósito.
Sin embargo, todas estas virtudes quedan ensombrecidas por aspectos como los ya mencionados. Lightroom tuvo un punto de partida brillante en su planteamiento, que ahora nos parece obvio pero que fue realmente visionario en un momento donde la evolución de la fotografía digital no estaba tan clara y poca gente era consciente del follón que se nos venía encima a medida que empezásemos a acumular gigas y gigas de fotografías. Pero tras ese debut, ahí se nos ha quedado, mareando con unas pantallas de arranque feas, las novedades de Camera Raw y cuatro inventos metidos con calzador para que parezca que hacen algo. A ver, que algo hacen, claro que sí. Lo del inmovilismo es una dramatización, pero no anda tan lejos del panorama real. Es por eso que yo no creo que hoy sea un día para que los responsables de Lightroom saquen tanto pecho. Y, ojo, que lo digo con todo el respeto y admiración que siento por Adobe. Pero, precisamente porque sé de lo que son capaces, creo que Lightroom no representa ni de lejos todo el talento y capacidad de innovación que posee la empresa y su gente (salvo el pérfido Sharad Mangalick, claro), y mucho menos su buen talante a la hora de escuchar las sugerencias y quejas de los usuarios. Siempre he sido un gran defensor de lo que hacen, pero con la misma sinceridad, creo que flaco favor les haría poniéndome el traje de palmero y ayudándoles a soplar las velitas de este cumpleaños que a mí me parece más bien un homenaje al inmovilismo, la obsolescencia y las malas prácticas en el desarrollo de software. Suscribo lo que expone Nasim Mansurov en las conclusiones del artículo que antes cité: que se dejen de parche sobre parche y rehagan de una vez el programa desde abajo, siendo fieles a los principios que lo han llevado donde está, pero dotándolo de una modularidad que lo haga ágil y eficiente, y que lo ponga finalmente al día en todos los aspectos en los que -siempre desde mi punto de vista- anda bastante rezagado. Bueno, Nasim no es el único ni el primero que lo dice, por supuesto, pero lo pongo como ejemplo.
No os toméis nada de esto a mal, amigos de Lightroom, porque habéis hecho muchas cosas bien. Vale, quizá sí que esté justificado celebrar los 10 años, pues no todos los programas son capaces de mantenerse en el frente de batalla tanto tiempo. Además, la responsabilidad de hacer o no algunos avances es, en algunos casos, más de Camera Raw que de Lightroom. Pero (siempre desde mi punto de vista, repito) hoy no es día de darse demasiadas palmaditas en la espalda: más bien es momento de mirar atrás y decidir si no va siendo hora de tomar prestado cierto lema electoral y proclamar «let’s make Lightroom great again«. Tras diez años, ya iría siendo hora de modernizarlo. Porque si siguen a este ritmo, van a cumplir los 15 en un museo, envueltos en naftalina. Y yo lo lamentaré como el que más.
Miniactualización
Actualizo para añadir un link; Victoria Bampton, gran defensora de LR y conocida como LR Queen, ha publicado en su blog un artículo (en inglés) sobre estos 10 años de LR. Yo discrepo del tono triunfal del artículo, de hecho, aunque su intención sea la contraria, creo que lo que realmente refleja es que desde que acabó la fase beta, la evolución del programa ha sido muy modesta, dejando de lado chorradas menores y por supuesto las novedades de ACR. Pero dicho esto, el artículo es minucioso y me parece un buen trabajo: 10 years of Lightroom.Dicho lo cual, retorno a mi ataúd de vampiro, a seguir en pausa. Gracias por seguir ahí.
Comments
Y mientras tanto, Darktable, por ejemplo, se actualiza y encima gratis. Como se descuiden….
No comentaré tu artículo como tal ya que yo no tengo LR y por tanto, como usuario, no puedo dar ninguna opinión ya que desconozco el programa. No obstante lo dicho, siempre he seguido y sigo tus tutoriales y tus opiniones sean de PS o de LR pues siempre se aprende algo ya que al ser programas que están relacionados entre sí, herramientas de unos, en esencia, pueden servirte para el otro. Bien; dicho lo cual, mi misión , en este comentario, es agradecer la minuciosidad que pones en todas tus cosas y la cantidad y exhaustiva explicación del por qué de cada una de las cosas que inicias o reinicias. Es de nota siempre.Muchas veces te he comentado en cualquiera de mis intervenciones a través del desarrollo de tu blog que pocas veces, es más, sin ánimo de pelotear, que cuento con los dedos de una mano los tutoriales explicados tan concienzudamente como tu los desarrollas y expones. Es una verdadera gozada el poder aprender y desarrollar tan fácilmente, luego las materias expuestas y poner en práctica todo el material absorbido. Por eso agradezco todas y cada una de tus disertaciones, sean del tema que sea, aunque no me afecte directamente, como este caso, pero que reconozco el nivel de esfuerzo que haces para que todos tus seguidores se empapen y aprendan. Un saludo
Pues tal como está el mundillo de la fotografía, me temo lo peor para el futuro de Lr
Es una gozada leerte, Carlos
A ver si cambian de motor de revelado que creo que sigue siendo el mismo que LR4 del 2012, de paso mejoraría la función de claridad(estructura) y reducion de ruido son 2 elementos muy flojos en LR.
Yo sigo con LR4 encantado, va fluido y estable y lo único que echo en falta a veces son las mejoras que ha habido en el quita manchas y en el pincel, desgraciadamente tuve que desinstalar el LR5 y LR6 de un macBook Pro de 15″ del 2014, acababa siendo lentísimo para procesar lotes de 300-500 fotos de 16MB a la semana.
Yo enfocaría la mejora de LR como bien apuntas a la eficiencia y estabilidad más que a darnos nuevas «gominolas». Si deciden «engordarlo» con más chuminadas yo sacaría una versión Lite realmente veloz, y estable con 3 módulos: Biblioteca, Revelado e Impresión más pensada para el fotógrafo de prensa que no hace revelados complejos, para lo demas ya tenemos PS.
Un saludo.
Gracias Carlos. A ver si en Adobe os hacen caso alguna vez.
Gracias amigos por leer esto y comentar, respondo:
Jose Luis Mateo: La verdad es que la competencia va aumentando, además de los ya conocidos como DarkTable, C1, etc. van saliendo otros como On1 Raw que promete bastante. Veremos… Gracias por comentar.
Fernando: Algún día descubrirán que en realidad eres un usuario falso mío que yo uso para auto-echarme flores xD Eres muy amable y elogioso en tus comentarios, solo puedo hacer que darte las gracias. Algún día tendré que invitarte a algo, jeje. Saludos.
Amando: Yo me temo lo peor en el sentido de que no veo (hasta ahora) que los desarrolladores de LR hayan mostrado el menor intento de poner el programa al día desde que salió la beta. Pero en la práctica, tengo la impresión de que mientras no salga un competidor a la altura (hay buenos competidores, pero no tan generalistas como LR en su abanico de funciones) habrá una masa grande de usuarios que seguiremos con LR por aquello del «más vale pájaro en mano». Pero bueno, repito que son mis impresiones, ya veremos qué pasa. Gracias por comentar.
Pablo: ¡Gracias! 🙂
Luis: Muy interesante todo lo que comentas. En el artículo no me he querido alargar, pero hay un tema que mencionas que merecería análisis aparte… como he dicho, LR sí ha ido incluyendo las novedades de Camera Raw, pero yo considero que eso es parte de Photoshop (si bien realmente no sé cómo está organizado dentro de Adobe). Dicho esto, tal como señalas, seguimos con la versión de proceso 2012 introducida en LR 4. A mí me preocupa tanto la versión de proceso en sí, como lo que ya son herramientas y funcionamiento del revelado, la forma de crear ajustes locales y manipular colores selectivamente, etc. Pero mientras esto no se agilice, no iremos a ninguna parte. Realmente es posible desactivar los módulos no usados con botón derecho sobre la parte donde salen los nombres, pero yo creo que no tiene efecto en el rendimiento. Y, aparte, si Photoshop con todo lo que trae puede correr fluido, me parece que LR habría de poder hacer lo mismo sin que tengamos que contentarnos con versiones «lite». Aunque no eres el primero que propone una especie de fusión de Biblioteca+Revelado+algunas características de photoshop (como capas y clonado) en un programa aparte. Incluso creo que Scott Kelby lo sugirió hace ya tiempo. Gracias por aportar tus reflexiones e ideas.
Izaf: Lo dudo. Por un lado, no veo que hagan mucho caso de la gente, y por otro, pese a todo, mucha gente y en cierto modo yo también, están satisfechos o al menos dispuestos a seguir con estos problemas como mal menor. Pero bueno, siempre estaremos esperando alguna sorpresa. Gracias por comentar.
Me alegro de verte por aquí.
Aunque sea para leerte cabreao! jeje
Un saludo.
Maria José: Hombre, tanto como cabreao tampoco! Quizá me haya puesto un poco exigente… pero es la reacción que me provoca ver lo campanudos que se ponen con el tema, me choca. Puse el ordenador, me vi el tweet de marras, y pensé: «¡Se van a enterar! ¡Modo aguafiestas ON!». Por lo demás, como ya digo en el texto, estoy bastante contento por tener en un solo programa todo lo que ofrece LR. Lo cual no ha de ser incompatible con reivindicar mejoras y tal y cual.
Esto era una entrada que tenía prevista desde hace meses y que no llegué a desarrollar y publicar porque no me gustaba el tono negativo-criticón que tenía. Pero como decía, al ver los fastos adobitas por esta efeméride, pensé que era la ocasión 🙂
Gracias por comentar y saludos.
JAJAJA
Ay, que risa…
Por aquí, lo de «campanudos» suena raro en ese contexto. Aunque pensandolo bien… y viendo lo «tranquilones» que son con el tema de actualizar LR, pues… jajaja ¡Sí que le pega!
Te aclaro…
Se dice que «le campanean» al que se toma todo como muy… a lo flojo, a lo tranquilo, jeje
En fin… Al final me has hecho reír.
Me voy a dar una vuelta por la playa, jeje
Saludos.
Buenas tardes Carlos,
Te quería realizar una consulta técnica sobre Photoshop o algún plugin si es de tu conocimiento para poder solventar el siguiente problema. He de retocar imágenes equirectangulares, que es la imagen resultante de coser imágenes panorámicas. Dicha imagen equirectangular, hay alguna forma o conoces de algún plugin que se pueda incorporar a Photoshop y que pueda permitir su manipulación obviando la deformidad y facilitando su labor?
Muchas gracias y un cordial saludo.
Atentamente,
Carlos.
Hola, creo que sé de qué tipo de imágenes hablas, pero tengo nula experiencia con ellas. De todos modos, no sé exactamente cuál es la pregunta o dificultad concreta, es decir, si la imagen está en un formato reconocido por Photoshop, puedes abrirla y manipularla sin más. Si lo que quieres es que no se vea con la distorsión, imagino que hay que proyectarla sobre la superficie de un sólido (creo que suele ser el interior de una esfera o algo así), pero esto normalmente lo hace el «visor» 360º donde luego se carga la imagen, ¿no? Lo digo porque si la proyectas y luego la vuelves a dejar equirectangular o polar, se perderá calidad con las conversiones de ida y vuelta.
Dicho esto, y aunque no estoy seguro de si te serviría de algo, hay un plugin algo antiguo que sirve para aplicar proyecciones de diversos tipos: Flexify de Flaming Pear (y para ver las proyecciones de salida disponibles en el plugin, haz clic aquí)
En fin, lo siento porque ya digo que no tengo mucha idea, pero si explicas qué quieres hacer exactamente o qué problema encuentras, tal vez pueda dar alguna pista… Un saludo.
Salut i gràcies…
salva
Hola Carlos!!! gracias como siempre por la crónica de estos 10 años de LR…Un abrazo espero te esta cayendo muy bien el descanso. Saludos !!
Hola Carlos…por todo esto y por «acoplarse» muy bien con Bridge y Photoshop…sigo utilizando ACR…jjjj….
Un abrazo, y como siempre…GRACIAS
Saludos EDU
Totalmente contigo en todo lo que dices y yo además lo veo de otra forma.
Sigo con Lightroom por el trabajo que le he dedicado, horas, miles de fotos que hay, etiquetado, clasificado, etc.
Si tuviese que empezar de cero o me pidiesen consejo de qué software usar para tareas similares me lo pensaría muy mucho por el inmovilismo del producto y porque, no nos engañemos, si mañana, dentro de un mes o de un año Adobe dice que cierra el chiringuito de Ligthroom a ninguno nos extrañaría dejándonos agarrados a la brocha y sin escalera.
Un saludo y gracias por seguir ahí.