Ya he dicho en muchas otras ocasiones que en mi opinión, Lightroom tiene una interfaz y estructura general obsoleta (prácticamente invariable desde la versión 1.0) y que sus prioridades de desarrollo son, como mínimo, curiosas. En la versión 6.0/CC, que se publicó este 2015, se perdió otra oportunidad de modernizar el programa: hasta aquí, nada nuevo, pues así ha sido durante los últimos 9 años. Sin embargo, es posible que esta versión marcase el inicio de una insidiosa conspiración judeomasónica que tiene por objeto simplificar progresivamente LR hasta convertirlo en una caricatura de sí mismo. En esta versión, de hecho, se añadió el reconocimiento de rostros, que puede ser útil, pero que me parece que fue el primer intento de acercar Lightroom a los aficionados a etiquetar personas en redes sociales, si bien en este momento todavía no sospechábamos los oscuros planes que nos tenían reservados Sharad Mangalick y compañía (como ya sabéis, Mangalick es un tío de Adobe más malo que arrancao que se dedicaba a borrar mis comentarios del blog de Lightroom).

Imagen de LR 1 obtenida de imaging-resource.com. Hay que fijarse para distinguirlo de LR CC, y eso que casi 9 años nos separan de esta imagen.
La versión 6.2 y su importación de juguete
Estos planes empezaron a asomar la patita con la actualización 6.2 / 2015.2 publicada el 5 de octubre. De entrada, dicha versión se publicó con graves problemas de compatibilidad con algunas versiones de MacOS (particularmente El Capitan), dando la impresión de que los desarrolladores de LR no consideraban crítica la fase de pruebas, contrariamente a lo que cabría esperar de un producto supuestamente profesional del que muchas personas dependen en su día a día.
Pero lo más llamativo de esta versión fue la introducción de un nuevo mecanismo de importación que no pagaba ni con cola con el resto del programa: en lo estético chirriaba y en lo funcional, se cargaba un montón de opciones. En otro programa habría resultado difícil entender que quitasen características, pero como ya dije antes, Lightroom tiene una trayectoria de desarrollo extraña, incluso errática en algunos momentos, de modo que las rarezas forman ya parte de su esencia.

Detalle de la importación injertada en la versión 6.2 / 2015.2.
El pastel se descubrió definitivamente cuando el nefando Sharad Mangalick (quién si no) nos dejó de piedra el 7 de octubre publicando en el blog de Adobe que la prioridad de Lightroom eran los usuarios novatos (aquí su anuncio y aquí mi análisis en clave de choteo). Concretamente, señalaba que la importación era una cosa muy complicada y que rediseñarla era condición sine qua non para el futuro del programa, de modo que por mucha queja que hubiera, la cosa no tenía marcha atrás. El plan de la maligna facción adobita capitaneada por el cruel Mangalick quedaba así al descubierto de una vez por todas: alejar Lightroom del usuario serio/profesional y llevarlo progresivamente al terreno amateur/lúdico, dando prioridad a las necesidades de los usuarios que en circunstancias normales serían carne de Instagram. Evidentemente, las fotos de cumpleaños o de los pies después de pintarse las uñas son muy lícitas, pero no resulta sensato pensar que usuarios con ese perfil vayan a aprender cómo funciona un programa como Lightroom solo para etiquetar sus fotos de gatitos y geoposicionar sus fiestukis, y mucho menos pagar una suscripción mensual por ello (y digo suscripción en vez de licencia porque las características «mobile«, que permiten compartir fotos online y serían las más orientadas a estos usuarios, solo se incluyen en dicha modalidad de pago). Pero por lo visto, Adobe había decidido captar nuevos usuarios a cualquier precio, y la destrucción de la importación posiblemente no era más que el primer paso. Luego vendría la aniquilación de las palabras clave y finalmente, la reducción del módulo revelar a una triste réplica de los filtros de Instagram. A partir de ahí, las nuevas características serían cosas como un editor de gifs animados de nuestras vacaciones o packs de bigotes y chisteras para colocar en las fotos. Un plan maquiavélicamente perfecto que solo planteaba un pequeño problema: no tiene pies ni cabeza.

Este podría ser el futuro de Lightroom si no cobramos conciencia del peligro que corremos.
La airada reacción de Scott Kelby y el extraño alegato de Matt Kloskowski
Tras la citada publicación de Mangalick explicando las nuevas prioridades, la indignación de los usuarios se disparó: bastante soliviantados andaban ya por la cagada con la versión de mac y la nueva importación de juguete, como para que ahora, encima, esta gente sacase pecho por haber recortado el programa y de remate lo justificasen con unos argumentos que parecían una broma de mal gusto.
Cómo sería la cosa, que hasta Scott Kelby, el requetepopular autor de libros de Lighroom y Photoshop, se posicionó en contra de este cambio en varias publicaciones del blog lightroomkillertips (12 octubre, 13 de octubre y 16 de octubre). Destaco este hecho dado que Kelby siempre ha tenido una notable sintonía con Adobe – evidentemente, no tiene la última palabra en nada, pero Adobe sí que ha tenido en cuenta su opinión a la hora de introducir o no ciertos cambios en el pasado, de modo que me llamó la atención que en algo tan gordo como esto no le hubieran consultado o, como mínimo, no le hubieran hecho caso.

Scott Kelby (segundo por la izquierda) en compañía de algunos ilustres adobitas como Zorana Gee y Bryan O’Neil Hughes.
La situación empezaba a pintar mal para Adobe: las quejas sobre este asunto batían un nuevo récord cada día que pasaba, hasta que el 16 de octubre, Mangalick y sus esbirros no tuvieron más remedio que batirse en retirada cuando Tom Hogarty tomó el timón del blog de Lightroom y anunció que se recuperaría la importación «tradicional» en una futura versión 6.3/2015.3. Kelby celebró esta decisión en una entrada publicada pocos días después, aunque extrañamente, en un párrafo final afirmó que, de todos modos, la importación de LR es un problema y que debe ser replanteada para los nuevos usuarios. Es decir, después de haberse desmarcado de todo el asunto, de golpe se expresaba en unos términos extrañabamente similares a los empleados por Mangalick en su momento. ¿Se estaba reincorporando a un plan que ya conocía?

¿Somos marionetas en un plan ya decidido por otros?
La sospecha de algún tipo de conspiración que salió mal se ve reforzada si tenemos en cuenta que el 13 de noviembre, Matt Kloskowski (que ya no trabaja con Kelby, pero ha estado muchos años con él) publicó en su blog una entrada donde defendía con entusiasmo la nueva importación, aún sabiendo que estaba condenada a desaparecer. Matt K. es un gran formador, un experto en fotografía digital y un tío muy sensato, pero los argumentos de su alegato a favor de la nueva importación eran infumables – de hecho, Matty K se inventaba cosas y hacía alguna que otra trampilla para justificar su postura, cosa inusual en él. Todo junto, muy raro: uno llega a tener la impresión de que se el plan inicial era rebajar Lightroom a la categoría de juguete para niños, que la cosa salió mal y que algunos «golpistas del píxel» quedaron colgados por el camino esperando unos refuerzos que nunca llegaron porque la operación quedó abortada. El texto de Kloskowski, como el de Mangalick y el último añadido de Kelby, confluía de forma sospechosa con ese discurso acerca de la necesidad de rehacer la importación. ¿Paranoia? No lo creo – Kloskowski iba más allá en su alegato y reivindicaba abiertamente la necesidad de que Lightroom cambie para ser accesible a las masas, e incluso afirmaba que el futuro de Lightroom es gente como su madre (como ejemplo de persona novata o carente de un interés específico en la fotografía). Yo me pregunto, ¿desde cuándo Lightroom es un producto para «las masas» y para usuarios con escaso interés por la fotografía como fin en sí mismo? ¿Es incompatible ser madre y hacer fotos?

Hablando de madres fotógrafas, aquí tenemos a la talentosa y apetitosa Tamara Lackey, progenitora de tres vástagos.
Sea como sea, el 17 de noviembre Tom Hogarty anunciaba la publicación de Lightroom 6.3/2015.3, que efectivamente recuperaba la importación completa. Se rumorea que el código de programación de la «importación 6.2» no fue destruido, sino que se conserva bajo 7 llaves en la cámara frigorífica de unas instalaciones de seguridad. Allí también se custodian los virus del sarampión y el ébola o los CDs de todas las ediciones de Operación Triunfo, por si algún día nos invaden los aliens y queremos zumbarles sin contemplaciones con lo más dañino que tengamos a mano.
Bienvenida al infierno
En fin, hasta aquí todo podría ser poco más que una anécdota: yo mismo di la crisis por resuelta con la versión 6.3. Creí que era evidente que Adobe (y más específicamente Mangalick) había recibido el mensaje – no queremos que Lightroom sea un producto para la madre de nadie, ni un subproducto de Fisher Price apto para niños de 12 meses en adelante, igual que tampoco le pediríamos a Instagram que nos permita retocar fotos para la portada del Vogue. Cada cosa requiere unos medios y unas herramientas diferentes, y aunque está bien simplificar, conviene aplicar aquella máxima atribuida a Einstein: hacerlo tan simple como sea posible, pero no más.
Sin embargo, hace poco algo me ha hecho pensar que quizá bajé la guardia demasiado pronto. Resulta que recientemente instalé LR en otro ordenador, y al iniciarlo, me apareció un estremecedor vídeo de presentación cuya existencia desconocía y que me ha devuelto mis peores temores. No sé desde cuando se incluye este vídeo con el programa, pero no hace falta instalar LR desde cero para verlo: puede mostrarse yendo a Ayuda>Bienvenida a Lightroom. Al acceder a esa opción del menú, aparecerá esta pantalla:
Mencioné a Einstein más arriba no por casualidad: este vídeo demuestra que el tiempo es relativo, pues aunque la pantalla que reproduzco sobre estas líneas indica que el vídeo dura 30 segundos, su duración real es de 1 minuto y 10 segundos. Un engaño rastrero y mezquino que solo puede haber sido urdido por la mente del malvado Mangalick, quién sabe si en colaboración con Kloskowski y su señora madre. Pero cuidado, porque esta trampa espacio-temporal apenas es el principio del asunto: en esta peliculilla de duración falseada veremos cosas francamente espeluznantes. Antes de nada, por si no tenéis Lightroom a mano, incluyo aquí el vídeo, ya que he visto que está publicado en Vimeo:
A continuación, paso a relataros lo que se ve en dicho vídeo, pues hay que saber leer entre líneas para ser plenamente consciente de lo que se nos podría venir encima:
• De entrada, aparece una señora afotando a una niña en un columpio. Una música de fondo sugiere que todo está bien, que todo fluye, que todo es guay. Pero no pueden engañarnos: aunque la niña del columpio solo tiene una pierna en el momento de disparar, la foto resultante que luego aparece muestra las 2 piernas. Quieren hacernos creer que gracias a Lightroom, recuperaremos extremidades y apéndices que no estaban en la escena original. Hete aquí la prueba incontestable de esta tomadura de pelo, o más bien de pata:
• A continuación, la señora llega a casa sola – por tanto, cabe suponer que o la niña era una desconocida, o la ha dejado abandonada a su suerte. Sea como sea, atención, porque aunque la mujer tiene un cómodo sillón azul celeste junto a su mac (depositado sobre un banquillo a modo de altar manzanero), opta por realizar la importación DE RODILLAS. Cosa lógica si está usando la versión 6.2, pues lo más recomendable es rezarle un padrenuestro a San Antonio para encontrar las fotos después de importarlas. Vean aquí a la pobre mujer genuflexa ante la máquina, humillada ante los caprichos adobitas, renunciando a los cómodos y mullidos asientos de su mansión de diseño con tal de salvar sus fotillos. Y por cierto, prestad atención también a ese cuadro tan raro que tiene detrás, pues más adelante hablaremos de él:
• La tipa se dedica a marcar y rechazar fotos (suponemos que todavía de rodillas) y luego les pone estrellas. ¡Su mejor foto es solo de 3 estrellas! Ejemplo claro de que LR se plantea como herramienta para gente muy limitada artísticamente, incapaz de conseguir fotos de 4 o ya no digamos 5 estrellas como es habitual en mí. De hecho, la señora se columpia más que la niña de la foto, porque en mi opinión sus tomas no merecerían ni una estrella. Es más, debería haber formateado la tarjeta de memoria antes de llegar a casa, y se habría ahorrado la triste escena de la genuflexión y la cuota mensual de 12 euros.
• En un pis-pas, la mujer se levanta, atraviesa el salón y aparece en el campo al atardecer, mientras se crea una colección en su mente. Quizá vio mi reciente serie sobre colecciones en Lightroom, quién sabe. Sea como sea, se une a una chica que podría ser la del columpio, que ya ha recuperado todas sus piernas, y a un tipo al que no hace ni puñetero caso, por lo que se supone que es el clásico pagafantas que se ha prestado a proporcionarle apoyo logístico. Posiblemente el infeliz alberga la vana esperanza de hacerle una larga exposición con la excusa de que por la noche hay menos luz, pero se va a quedar con las ganas. Los 3 se sientan juntos y mientras la mujer mira los menús de su cámara, la chavala hace fotos con algo que parece un móvil y el hombre mira al infinito como preguntándose por qué todas le dicen que le quieren como amigo. Reflejos dorados revisten la escena de un carácter bucólico. Es la magia de Lightroom.
• Ya de regreso de la excursión, la mujer ejecuta de forma impecable dos teletransportes consecutivos (teneís que ver el vídeo para entenderlo): primero aparece en su cocina mágicamente, entonces se da la vuelta, regresa al idílico escenario que acaba de abandonar, y hace una foto que por lo visto había olvidado hacer… pero aunque lleva una cámara colgada al cuello, ¡la muy petarda hace la foto con el móvil! Los desplazamientos imposibles no deberían sorprendernos en absoluto desde el momento en que un vídeo de 30 segundos dura más del doble. Pero con esto, además, Adobe nos demuestra dos cosas: una, la integración con Lightroom Mobile, pues vemos brotar el iconito del Creative Cloud sobre la foto, como diciendo «mirad so gañanes, la foto también se teletransporta«. Y la segunda, que Lightroom está dirigido a usuarios que sienten una absoluta indiferencia, cuando no desprecio, por el tamaño del sensor y el rango dinámico de este. Escalofriante. Tras completar esta toma, la mujer se teletransporta de nuevo a su casa (la niña y el tipo se han esfumado de nuevo, quizá absorbidos por un agujero negro).
• La mujer se sienta en su cocina y empieza a revelar las fotos con gran agilidad y soltura. Pero algo llama nuestra atención: en la mitad derecha de la foto vemos el mismo cuadro que aparecía detrás cuando se ponía de rodillas al principio del vídeo. Es posible que le guste tanto el cuadro, que se haya comprado varios y tenga uno idéntico en cada habitación. Al fin y al cabo, es una persona que importa sus fotos de rodillas teniendo un sillón, y revela sus fotos en la cocina, además de desafiar el espacio y el tiempo. Por tanto, ya nada debería extrañarnos.
• Pero entonces ocurre algo mágico: la cocina es la misma, los cacharros de fondo siguen colgados en su sitio, incluso un bol de fruta pocha sigue donde estaba… ¡pero el cuadro repetido ha mutado y es ahora diferente! ¡QUÉ CLASE DE BRUJERÍA ES ESTA! Eso por no hablar de que, a juzgar por las sombras, la luz del sol le tiene que estar atizando en la pantalla a base de bien, y la tía encantada. ¡Basta ya! ¡Esto es intolerable!

El cuadro de fondo parece mostrar a algún tipo de ser depravado (parecido al Conde Draco) sosteniendo en brazos a una dulce niñita. ¿Qué clase de mente enferma decoraría su casa con una escena tan sórdida?
• Y aún nos falta por presenciar lo más siniestro de todo: tras retozar aleatoriamente con los controles de revelado sin ton ni son, la mujer que importaba de rodillas cambia de criterio y decide jugárselo todo en la ruleta de los presets. ¡Normal que solo consiga fotos de 1 a 3 estrellas! Pero a ella no le importa: acaba de teletransportarse tras una excursión en el campo, se ha librado de la adolescente que gana y pierde piernas a voluntad, ha dejado en la estacada al pobre pagafantas del jersey a rayas y tiene una casa con cuadros mutantes. Ríe maleficamente mientra juguetea con los presets más trillados de la historia sin que parezca importarle lo más mínimo. La escena causa un desasosiego insoportable para cualquier espíritu con un mínimo de sensibilidad.
• Finalmente, alcanzamos el clímax del asunto: las fotos son compartidas online con sus coleguillas, que observan las fotos de la colección marcando como favorita la de la niña del columpio. Una de las chicas asiáticas mira como diciendo «ay, mírala qué mona, así salga disparada del columpio y se escoñe«, mientras la otra mira al tipo de la derecha, que es el presunto pagafantas. Efectivamente, ignorado por la fotógrafa, el pobre hombre se ha lanzado a intentarlo con las chicas asiáticas. En todo caso, rabian de envidia ante la magnífica aventura de fin de semana que esas magníficas fotos relatan. El vídeo concluye con el logotipo de LR en el centro, en plan «y todo esto gracias a Lightroom«.
Conclusiones
No es que esta entrada pretendiese ser muy seria pero reconozco que se me ha ido progresivamente la olla conforme he ido avanzando. Sin embargo, eso no significa que no haya cosas ciertas en todo lo anterior. Ahí está la famosa entrada de blog de Mangalick explicando que habían ido por las casas intentando reclutar nuevos usuarios, por no hablar de ese vídeo de «bienvenida» que equipara las fotos del móvil a las de una cámara en condiciones, propugna el uso de preajustes casposos y plantea que la motivación última de hacer fotos sea compartirlas en Internet para que otros puedan darle al «me gusta». Todo esto encaja en ese posible plan para ir llevando Lightroom hacia algo que se desvía bastante del que fuera su propósito original: una herramienta para los fotógrafos digitales con un mínimo de respeto por sí mismos.

Martin Evening siempre ha considerado que Lightroom es una cosa seria. ¿Tendrá que ser él quien se enfrente a estos desalmados y garantice la supervivencia del propósito original de LR?
Así que coñas aparte, habrá que andarse atento ante cualquier intento de volvérnosla a meter de canto, doblada y con tirabuzón. Prefiero fotografiar de pie que importar de rodillas.
Comments
Yo sólo espero que no sea como dices. GRACIAS por alertar. Saludos
Felicidades por el articulo. He disfrutado mucho leyéndolo, tanto por tu manera de hilar el texto como por tu sentido del humor. Pero además, a la vez, me has metido el miedo en el cuerpo con las confabulaciones que están anindando entre las sombras en contra de los usuarios de LR.
Gracias por tenernos al día.
Un saludo de un admirador.
Creo que el mundo de la novela de intriga ha perdido una estrella contigo.
Salu2
Fantástico artículo. He disfrutado.
Uso poco este tipo de programa para mi flujo de trabajo. Aunque he de reconocer que es magnífico, he incluso algo adictivo por su comodidad e interfaz, todo a mano en un solo programa.
Pero gracias a tu artículo Carlos… me temo que si la cosa va por ahi no renuevo la suscripción para el próximo año. Eso fijo.
Gracias.
Saludos.
Impresionante artículo, jejejeje. Me he reido mucho, pero creo que lightroom irá a mejor… Ganan muuucho dinero con el.
fantastico articulo
Muy graciosos Carlos……. solo qué…. una gota de sudor frío se fué deslizando por mi espalda según avanzaba la lectura….. ya que sin darme cuenta ya había caído en la garras del malvado Mangalick y había usado el editor «online» del Lightroom Mobile….. !scare¡.
Que razón tienes, augur¡
Una abrazo y feliz LR CC2016¡¡
Aparte de que la interfaz del programa que se ve mientras que procesa las imágenes yo no la he visto en la vida :O
Magnífica manera de acabar el año….Felicidades!!!
Gracias por los comentarios. Quiero repetir que al final el tono general de este artículo/entrada es de humor, tampoco hay que preocuparse porque LR se convierta de un día a otro en una castaña pilonga. Pero sí que parte de la base de que al fin y al cabo, esto es un negocio, y parece claro por los acontecimientos recientes, que alguien ha tenido la ocurrencia de buscar formas de integrar más «clientes» en el programa. Esto no ha de ser malo si se hace bien, pero si caen en la tentación de descuidar la base de usuarios que ya tienen y sacrificar lo que no deben, pueden acabar fastidiando cosas que funcionan. Pero repito, por ahora no creo que haya que preocuparse en exceso.
De todos modos, no deja de sorprenderme la cantidad de animaladas que llego a escribir, creyendo que con ello desconcertaré y escandalizaré a la gente (tengo un pequeño Mangalick en mí xD), y luego me encuentro con que la gente lo recibe con naturalidad y el desconcertado soy yo xD
Saludos a todos 🙂
Disfrute como un niño el relato.
Como la gran mayoria de Uds, yo tambien tengo mi flujo de trabajo basado en LR y PS. Y hace 15 dias estoy probando un free trial del nuevo Capture One pro 9, y puedo decirles que en apartado del revelado, es tremendo, increible el nivel de detalle que saca de los RAWS, y el tratamiento de tonos, es impresionante.
No asi el tema de organizacion de imagenes, donde creo que LR es imbatible.
Carlos. Que opinion tienes sobre este C1, si es que lo has probado alguna vez?
Saludos a todos…
Eres,como siempre, genial. No actualizo nada hasta que tú no publiques algo acerca de ello en tu blog. Un saludo y un abrazo
Carlos:
Eres la persona más cachonda que Conozco gracias por tu humor. Un saludo y Feliz año
Vamos que lo que se pretende de ser cierto todo esto es que los que miremos la fotografía con visión diferente a una madre, trabajemos con PS y otra cuestión para todo esto de las madres los primos y demás congéneres no está ya el Photoshop Elements que ya va por su versión 14
noté un gran paralelismo entre lo que comentas y un juego que empece hace uno diez años, World of Warcraft, es que yo hoy ya no juego pues en el afan de Blizzard por querer mantener suscriptores y atraer mas, ha convertido el juego en algo que hasta un niño de 6 años podria jugar, nada queda de ese magnifico juego de sus primeros años.
Yo recién comienzo con LR, y me esta llevando mucho tiempo agarrarle la mano espero que los cambios que introduzcan en un futuro no me hagan pensar que he estado perdiendo el tiempo.
Saludos y muy buen comienzo de año!!!
Inicialmente pensé en lo de la inocentada, pero ahora creo que la alarma tiene su lógica, Adobe busca optimizar beneficios y para ello una de as estrategias es incrementar su mercado lo que significa ofrecer una aplicación sencilla aunque esta mas limitada y no sea útil para aficionados mas serios de la fotografía (de hecho ya nos tiene enganchados con el abono a Ps CC). Por lo demás ahora tiene poca competencia.
Gracias Carlos..muy interesante y muy bién escrito tu artículo…realmente preocupante.
Ahora bién…yo estoy muy conforme con el Lightroom tal cual está y no necesitaría ningun cambio…
Se supone que podré seguir usándolo asi tal cual…??? Tengo la versión 6.3 con la Importación tradicional .
Un saludo y un muy buen año, esperemos sin sorpresas desagradables. Que se mejoren tus cosas.
Saludos EDU
Brutal artículo, me ha encantado tanto lo que expones como la mofa del video de Lightroom.
Fernando: Gracias. Sobre Capture One, como todos los programas, tiene cosas que gustan más y cosas que gustan menos. Debo decir que ni me había enterado de las novedades de la versión 9… da gusto ver unos desarrolladores que se preocupan por hacer progresar el programa, y además hacerlo mejorando las capacidades de revelado. En este aspecto ya dije que no me gusta el rumbo que está tomando LR.
El tema del enfoque en C1 está muy conseguido especialmente en cuanto a las formas de comprobar el enfoque con la lupa o la máscara de enfoque (la superposición de zonas enfocadas). Ahora, el enfoque en sí, yo no recuerdo ahora mismo si difería mucho, la verdad.
En todo caso, para no perdernos o enredarnos en puntos concretos, yo hasta ahora siempre he mantenido que cada programa tiene sus pros y sus contras pero que al final no hay cosas que decanten la balanza claramente del lado de uno, y en principio prefiero LR porque tiene un extra muy valioso: su integración con Photoshop a través de ACR.
En el párrafo anterior he dicho «hasta ahora» porque al ritmo que vamos, yo no sé si mi criterio puede acabar cambiando. Pero bueno, volviendo a tu pregunta, todas las opciones son válidas y lo mejor es usar aquella que a uno le haga sentirse mejor, sea por los resultados, por la interfaz o por cualquier aspecto del programa. Saludos.
JMR: Gracias. Aunque claro, como ya dije hace poco, igual actualizan algo y si yo estoy jodido por alguna movida con los turistas no llego a tiempo… aunque se intentará.
Jose: Muchas gracias. No obstante, en sentido del humor nos ganan a todos los que hacen Lightroom, son unos reyes del humor. Quizá del humor negro, porque manejan unos temas que no sé yo si son para hacer mucha broma…
José: Photoshop Elements hace tiempo que quedó en tierra de nadie. No sé yo si queda mucha gente que lo use, la verdad… pero no veo que lo promocionen mucho. Saludos.
Lucas Romero: Pues sí, algo parecido podría estar ocurriendo. Habrá que estar atento. Gracias por comentar!
Pedro Ruiz: Exacto, ellos van al beneficio y además tienen una posición de mercado dominante, por lo cual se deben de sentir muy seguros. Pero yo de ellos me andaría con cuidado, en estos temas las cosas pueden dar un vuelco más rápido de lo que uno cree. Es improbable, pero perfectamente posible.
Edu: Claro que se podrá seguir usando, no te obligan a actualizar. Pero yo pienso que hay un margen inmenso para la mejora. Es más, me reafirmo en mi opinión de que a estas alturas está tan atrasado, que deberían rehacerlo desde cero prácticamente. Pero tranquilo que no lo harán… Saludos y feliz año.
David: Gracias, un saludo.
Ay! Mucho me temo yo que quizá Adobe esté haciendo una buena lectura del mercado y adelantándose a ciertas tendencias. Imagino que habéis oído (o leído) que muchos periódicos estadounidenses han ido prescindiendo progresivamente de los reporteros gráficos. ¿Cómo? Proporcionando a sus redactores un iPhone. Así se ahorran un sueldo (el del fotógrafo) y aumentan los beneficios. Adobe ve la tendencia y dota a esos redactores sin mucha idea de fotografía de herramientas sencillas, que de camino también valdrán a cualquier usuario de móvil. Quizá sea hora de echar un vistazo a otras opciones como Capture One antes de que sea demasiado tarde para quienes nos gusta recrearnos un tiempo en tomar y mejorar las fotografías.
Francisco: Sí, es muy interesante la reflexión que haces. Yo también he leído esa noticia varias veces y la verdad es que no doy crédito, aunque tampoco sé el alcance de la cosa. El asunto es que yo también temo que los Adobitas vean todo esto y quieran acoplarse a esta tendencia de desprofesionalización. A los que nos tomamos esto medio en serio y queremos la máxima calidad en la técnica de principio a fin, ya nos tienen pillados por la suscripción, así que sospecho que ahora quieren dar prioridad a los que están más con aplicaciones más sencillitas. En este contexto, el Lightroom Mobile podría tener esta segunda lectura, irse introduciendo en dispositivos móviles. Aun así, me parece todo tan inverosímil que quiero pensar que el alcance de estas tendencias va a ser limitado… Quién sabe, la cuestión es que no bajemos la guardia por si acaso.
Gracias por el comentario y un saludo.
Gracias por la información Carlos . Siempre he pensado que Lightroom es la version mediocre de Photoshop y esta concebida para quienes o bien no tienen tiempo o bien no tienen conocimientos . La mayor parte de sus funciones las hace Bridge y camera raw . Con lo cual es otra manera que tiene Adobe de sacarnos dinero .
Con respecto a los periodicos es mas mediocridad . Tratan a los fotografos de manipuladores , tal y como esta la prensa hoy en dia . Ironias .
Gracias de nuevo y un abrazo
Gracias, Agustín. La disyuntiva «LR» versus «Bridge + ACR» es un clásico. Yo encuentro que LR vale la pena porque agiliza muchos temas que, aunque se pueden hacer con Bridge y ACR, a mí me resultan más engorrosos. Con LR además puedo geoposicionar con el mapa (aunque creo que poca gente lo hacemos). Para mí lo peor de LR es que se ha quedado obsoleto, no sé… lo veo como dejado, aunque por otro lado parece que mucha gente está encantada, así que será cosa mía. Bueno nada, pues eso gracias por comentar.
Siempre nos quedará Camera Raw como filtro en Photoshop. 😉
Yo usaba Bridge y ACR…pero me gustó mas Lr.
Pasé todos los RAW a DNG, y Lr los va «modificando» y guardando, con los distintos revelados que a veces realizo (según mi estado de ánimo…jjj…) y no me tengo que andar preocupando de «cuidar» el archivo donde ACR va guardando estos cambios (alguna vez me ocurrió perder un disco donde estaban guardados y una parte de ellos no tenía todavía un backup)
Respecto a Lr…podría Adobe, sin mucho esfuerzo, sacar una versión «light» para estos usuarios no profesionales…no?
Saludos EDU
Raúl: Pues sí, al menos en Photoshop está seguro…! Todo será que el Mangalick se cuele por la noche en esos ordenadores, y nos descuajaringue también el PS! xD
Edu: Sí, aunque sería un poco raro tener que hacer un light-lightroom. Si acaso, que modernicen el programa de una vez y dejen el LR actual como versión «light». O sea, si ahora tuvieran que hacer algo nuevo, creo que sería más un LR evolucionado que un LR descafeinado. Pero creo que no será ni una cosa ni otra… Saludos.
En verdad es un sinsentido tener brigde, photoshop y además lightroom. Es la triste realidad de la tecnología Adobe le sirve Photoshop y si logra modificar lo necesario brigde puede suplantar a lo que se buscar en ligthroom En fin, lightroom es descartable. No uso ni uno ni otro pero Sí tengo un negocio en donde no me sirve producir dos productos dirigidos a misma rama de usuarios. Lógica pura. Elijo el que se adapta mejor y dejo el restante.
Yo os cuento mi experiencia, Le he intentado dar muchas veces oportunidades a Lr, antes pensaba que como tenía un Pc mediocre ACR bajo Bridge era más ágil y era la excusa, con el paso del tiempo me he dado cuenta que siempre acaban mis fotos en Ps con algunas máscaras de curvas, apilamientos, firmas, pincel corrector o rellenar según contenido, por tanto de una u otra manera ¿para qué Lr + Ps? si Camera Raw usa la misma versión y algoritmo en ambos programas.
Otra cosa que nunca me ha gustado esa manera de importar las fotos, el famoso catálogo y es ese aire a lo Picassa de Lr, lo detesto, y que para revelar haya que ir bajando y bajando, con lo colocado y ordenado que está en ACR.
Está claro que este punto de vista personal seguramente erroneo y sesgado suscitará muchas críticas más que justificadas, conozco muchos compañeros que Lr es para ellos su Credo de «revelación». Pero yo no puedo con Lr.
Por cierto aunque ahora me he decantado a intervenir con mis pobres comentarios en esta excelente web de Carlos, llevo siguiéndolo y aprendiendo desde hace muchos años, nunca será suficiente lo que podemos agradecerte lo que haces al compartir tus conocimientos. GRACIAS UNA Y MIL VECES.
Raúl: Muchas gracias por tu aportación, empezando por lo último, decir que en absoluto una opinión o experiencia es errónea, solo faltaría. Por descontado en foros y similares no suelen verlo así, y uno empieza diciendo «qué buen día hace», y 18 páginas después, se están amenazando de muerte. Pero esto ya son miserias de la condición humana, magnificadas por el siempre maléfico influjo de los cibermundos.
Yendo al tema, yo creo que ACR+Bridge efectivamente es más ágil, tanto por rendimiento como porque no vas atado por una cadenilla a una base de datos. Además, hace años siempre hacía en PS prácticamente todo, aunque con el tiempo, ACR y luego LR han ido asumiendo esas tareas y he desplazado ahí parte de mi trabajo – para mí es una ventaja tener agrupadas las herramientas más fotográficas en la misma interfaz, y poder aplicarlas de forma no destructiva. Aunque al final, termino muchísimas veces en PS igualmente. Pero vamos, que lógicamente cada cual establece su forma de trabajo según sus necesidades/exigencias, su tiempo, su tipo de foto, sus gustos… Raro sería que todos optásemos por lo mismo.
Sobre para qué LR+PS, yo creo que con LR se obtiene más control y facilidad para tareas como como la creación de colecciones, copiar y pegar ajustes, importar/exportar fotos… y además permite hacer cosas como agrupar fotos en pilas, crear copias virtuales o geoposicionar, además de usar otros módulos (web, imprimir, etc.). Pero todo esto no es «gratis», ya que implica atarse a un catálogo que como decía tiene ventajas, pero también condiciona la forma de trabajar y puede llegar a ser una lata. Aparte, LR tiene otras pegas diversas, así que la conclusión es que no tiene por qué ser para todo el mundo, como dije antes cada cual elige según sus necesidades y gustos. De hecho, yo suelo defender LR, pero también soy cada vez más crítico con el programa y como los adobitas no espabilen y lo modernicen de una vez… no sé qué futuro nos espera.
Por último gracias mil por tu comentario sobre la web! Como diría el Rey emérito (de España), estas cosas me llenan de «orgullo y satisfacción» XD Saludos 🙂
Gracias Carlos…por «ocuparse» de cada uno de nosotros…pobres ignorantes….jjjjj…
Como dijo Raúl…UNA Y MIL GRACIAS…sos una buena persona.
Saludos EDU
Colega, he descubierto hoy tu blog y tengo agujetas en el estómago de las risas que me he pegado leyendo esta entrada y la de la respuesta de Adobe al clamor popular. Me parto. De hecho, hacía tiempo que no reía de esta forma. Muchas gracias por tu humor.
Consecuencias hilarantes aparte, muy valiosa también la crítica que haces. Soy usuario de LR desde hace poco y no me gustaría que se cumplieran esos malos presagios. Me pongo en guardia ante cualquier posible actualización.
Ah, puestos a dar la lata y aunque ya hayan solucionado el asunto de la importación venida a menos, he aportado mi «People have this problem» en el hilo de LR.
Lo dicho, a seguir escribiendo!
Saludos,
Pablo
Pablo: Gracias, siempre es buena noticia aportar alguna carcajada o sonrisa al este mísero mundo, hecho todavía más duro por desalmados como el tal Mangalick xD Esperemos que no nos estropicien el programa, en todo caso de nuevo gracias por el comentario 🙂 Saludos 🙂
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