Camera Raw y Lightroom: actualizaciones punto-uno
En este apartado, las novedades más llamativas ya aparecieron en abril con ACR 9.0/Lightroom CC 2015, que se publicaron cuando aún andábamos con Photoshop CC 2014, así que tampoco cabía esperar gran cosa para los nuevos ACR 9.1 / Lightroom CC 2015.1. Aun así, para ser actualizaciones «punto-algo», creo que no han estado nada mal, pues nos han traído el nuevo ajuste «Borrar neblina» y el ajuste local de blancos y negros. Quizá aprovechando el salto a Photoshop CC 2015, podrían haber armonizado de una vez el tono de la interfaz de Camera Raw (que sigue siendo gris claro) con el de Photoshop (que por defecto es gris oscuro). Pero sobre todo, me gustaría que algún día rediseñaran la interfaz de Camera Raw para hacerla algo más cómoda, porque en este aspecto, creo que el módulo revelar de Lightroom (que ofrece las mismas opciones en lo esencial) está mejor estructurado y lo hace todo más accesible. Otra vez será.

Aquí la discordancia de tonalidades captada en toda su gloria. No me quita el sueño, pero desde que leí que algunos se quejaban, no me lo quito de la cabeza.
Photoshop CC 2015: una vez al año no hace daño
Más interesante resulta valorar los cambios introducidos en Photoshop, pues aquí sí que hemos asistido a un «salto» de versión, con todo lo que ello comporta. Parece confirmarse que en la era CC, Adobe ha adoptado un ritmo de actualizaciones de carácter anual: en 2013 tuvimos «CC» a secas, luego CC 2014 y ahora, CC 2015 (sin perder de vista que desde que vivimos en esta paranoia del Creative Cloud, lo de las actualizaciones es una lotería y en cualquier momento del año te pueden sacar algo).
En el caso de esta actualización 2015 de Photoshop, yo me doy por satisfecho: hay novedades para todos los gustos, y en el caso concreto de la fotografía, si sumamos las del propio Photoshop más las de LR CC 2015 y ACR 9.1 (que incluyen las que en abril ya nos trajo ACR 9.0, es decir, HDR y panorámicas), la cosa está más que bien si se compara con lo que teníamos hace 6 meses. Es más: hemos llegado a un punto en el que incluso empiezo a preguntarme si quiero tantas novedades o no, y esta es una de las cuestiones que querría plantear en esta entrada.

Photoshop tiene cada vez más opciones, y sus menús amenazan con convertirse en una trampa mortal. Bueno, mortal quizá no, pero trampa, sí.
Me explico: no sé si será que realmente se están introduciendo muchas mejoras, o simplemente que, al irse liberando vía Creative Cloud en intervalos más cortos, parece que sean muchas. Pero sea como sea, empiezo a estar un poco desbordado por el ritmo de cosas nuevas de cierto calado al que nos están sometiendo en los últimos tiempos, y no me refiero a pequeñas mejoras o a pulir detalles (eso siempre es bienvenido), sino a la incorporación de funciones totalmente nuevas, como el estabilizador de imagen (Shake reduction), la selección de zonas enfocadas (focus area), el desenfoque de trazado y el de giro, la herramienta Mover según contenido, el filtro ángulo ancho adaptable, la distorsión de perspectiva, la generación de árboles y de fuego… En fin, mejoras dotadas de su propia interfaz o barra de opciones, que requieren cierto aprendizaje y práctica para cogerles el punto. Cuantas más posibilidades, mejor, claro, pero cuando me paro a pensar en cuántas veces he usado características como las que acabo de nombrar, la verdad es que me tengo que estrujar bastante el coco para recordar algún caso. Son opciones que he usado en tutoriales, para explicarlas, pero muy poco en mis fotografías.

Entre que funciona regulín-regulán, y que con la herramienta de selección rápida acabo antes, la verdad es que el comando «area enfocada» acumula más polvo que otra cosa en mi Photoshop.
¿Estoy diciendo, por tanto, que son novedades inútiles? No, hombre, tampoco es eso. Bueno – se podría discutir la necesidad de introducir algunas de ellas y hasta cuestionarse si su implementación realmente responde a una demanda de los usuarios, o a una estrategia de marketing orientada a convencer a los indecisos para que se apunten a Creative Cloud. Pero como digo, lo que pretendo aquí no es debatir sobre eso, sino reflexionar sobre las consecuencias de ir cargando con más y más cosas nuevas el programa, a este ritmo. ¿La utilidad de estos inventos compensa el coste de aprenderlos? ¿Tenemos tiempo y espacio en nuestro flujo de trabajo para incluir esta clase de funciones? Sigan leyendo y lo mismo llegamos a alguna conclusión.
Photoshop CC: Cambio Constante
Antes de responder a las preguntas anteriores, yo me fijaría en lo que solemos hacer con Photoshop cuando tratamos fotografías: en la mayoría de libros y tutoriales se dedica la mayor parte del tiempo al trabajo con capas de ajuste (para ajustar luz y color) y máscaras (creadas con los medios tradicionales de selección, como selección rápida, lazo, gama de color…). Tambíen tienen un lugar destacado herramientas tipo clonar o pincel, (con algún relleno según contenido si se tercia), y algún filtro clásico como licuar, máscara de enfoque o desenfoque gausiano. Si tenemos que hacer alguna cosa más elaborada, puede que recurramos al perfeccionamiento de borde, los canales, los modos de fusión, las opciones de fusión avanzada o las transformaciones.
Disponiendo de ese arsenal de posibilidades, no suele hacer falta ir mucho más allá: el flujo de trabajo estándar de la mayoría de fotógrafos y retocadores se basa en cosas que mayoritariamente están ahí desde CS5, no solo porque son la esencia del programa, sino porque además, ya las conocemos bien, las manejamos con soltura y resolvemos con ellas el 90 % o más de lo que tengamos que hacer al trabajar con una foto. No obstante, tampoco sería muy práctico quedarse en CS5, en primer lugar porque eso no nos permitiría usar versiones más recientes de Camera Raw, y en segundo lugar, porque esas herramientas y características más «clásicas» se han seguido perfeccionando en las versiones más recientes de Photoshop (sin ir más lejos, el pincel corrector ha experimentado una interesante mejora en Photoshop CC 2015, como ya vimos aquí).

Photoshop CS5. Qué tiempos aquellos, y qué rima tan mala.
¿Qué papel cumplen, entonces, novedades como las que mencionaba antes, tipo estabilizador de imagen o distorsión de perspectiva? Básicamente, nos solucionan problemas más específicos que antes arreglábamos a base de hacer algún inventillo, y que ahora podemos arreglar -o al menos intentarlo- con mayor comodidad. Hasta aquí bien. Pero esto no sale gratis: como herramientas especializadas que son, no recurriremos a ellas con tanta frecuencia como en el caso de las opciones que destaqué en el párrafo anterior y esto tiene dos consecuencias: la primera y más lógica es que, al usarlas menos, nos costará un poco más recordar cómo funcionan cuando las necesitemos. Pero hay otra que estoy empezando a intuir últimamente, y que me resulta más preocupante: conforme se van añadiendo más y más novedades de este tipo al programa, se va haciendo progresivamente más difícil conocer siquiera el abanico de opciones de que disponemos. Digo que esto es más preocupante porque si no sabes cómo va algo, lo investigas, pero si ni siquiera recuerdas que existe, no te va a venir a la cabeza cuando lo necesites. Llevado al extremo, Photoshop podría terminar convertido en una especie de grandes (¡grandísimos!) almacenes por cuyos pasillos deambular sin saber muy bien lo que buscas, o pasando junto a lo que necesitas sin reconocerlo.
El hecho de que Adobe tenga la política de no eliminar características antiguas del programa contribuye a esta confusión, pues acaba provocando que opciones obsoletas y de poca utilidad hoy en día, como la herramienta sectores, convivan con incorporaciones adaptadas a los tiempos modernos, como la herramienta mesa de trabajo o el Generador de recursos. Esto crea un entorno de trabajo sobrecargado que acaba abrumando al usuario, especialmente al que empieza a usar el programa o es más aficionado que profesional y, por tanto, no puede dedicarle tantas horas.

Cuidado con la herramienta Sectores. Si te pilla, te empezará a contar batallitas interminables sobre una era en la que era imprescindible para el diseño web.
Hoy por hoy, no es que todo esto sea un grandísimo problema, y de hecho, peor sería, en mi opinión, ponerse a eliminar características, por muy antiguas que sean – creo que mantenerlas es un mal menor. Quizá se podría crear un espacio de trabajo predefinido que oculte de los menús opciones obsoletas o «legacy» (esto también podemos hacerlo por nuestra cuenta desde Edición>Menús…), para usar Photoshop con menos distracciones o estorbos. De hecho, no creo que sea casualidad que en esta versión 2015 se haya introducido de forma experimental el «espacio de diseño«, una interfaz simplificada, orientada a tareas de diseño, que si bien no es demasiado funcional hoy por hoy, apunta justamente en la dirección que señalaba hace un momento: descargar al usuario de la plétora de opciones inútiles para ciertos cometidos, y ayudarle a centrarse en lo que realmente necesita, en este caso para el diseño. Por otro lado, espero que Adobe mantenga, como hasta ahora, un nivel de exigencia alto a la hora de determinar qué novedades incorpora (o no) al programa, es decir, que solo se añadan cosas que respondan a necesidades del usuario, y que tengan una relación complejidad/resultados satisfactoria.

El escalofriante «espacio de diseño»: el camino al infierno está empedrado de buenas intenciones como esta.
Cambios que no están pero sí se les espera (algún día)
Hay algunas cosas que llevo tiempo esperando ver en Photoshop: mejoras en la herramienta pluma y en la manipulación de trazados, poder hacer relleno según contenido en una capa vacía y desarrollar un poquito más el apartado de edición de vídeo, casi congelado desde su introducción. Pero no son cosas que interfieran demasiado con el uso del programa para fotografía – la verdad es que Photoshop cubre mis necesidades muy bien, y de hecho, algunas de las novedades que más he celebrado los últimos años no han sido, ni mucho menos, el estabilizador de imagen y cosas por el estilo, sino mejoras aparentemente menores como la posibilidad de añadir estilos de capa a grupos (y poder usar los grupos como máscara de recorte), el habilitar (¡por fin!) las opciones de modificación de selección en los límites del documento o el incluir Camera Raw como un filtro más del programa. O sea, cosas que no son «espectaculares» pero que facilitan un montón el trabajo diario con el programa, y que demuestran que los desarrolladores del programa están tan despiertos para añadir cosas nuevas, como para pulir las que ya están y atender las necesidades de los usuarios.

Aquí vemos algunas mejoras que sin ser nada llamativas, nos facilitaron mucho la vida: grupos que pueden actuar como máscaras de recorte y admitir estilos de capa, el icono que advierte de la presencia de opciones de fusión avanzada y la conversión de la capa fondo en normal con 1 clic.
Con Lightroom la cosa es bastante distinta: tal como ya he dicho más veces, no creo que tenga competidor en el mercado, pero pienso que necesita un repaso de abajo arriba, porque su mayor virtud es el motor de Camera Raw, y todo lo demás, es decir, todo lo que hace que Lightroom sea Lightroom (y no Camera Raw), me parece bastante mejorable: las funciones tipo «base de datos» tienen diversas carencias para hacer búsquedas, encontrar duplicados o realizar una edición completa de metadatos; no permite usar vistas previas incrustadas para acelerar la visualización; la interfaz está anticuada y apenas se deja personalizar; módulos como libro o web parecen haberse quedado a medias, y te encuentras con que te añaden HDR o Panorámicas cuando sigue habiendo numerosos fallos que llevan años esperando ser resueltos (de muestra, un botón: en Windows hay un fallo que impide insertar un salto de línea en la placa de identidad, y llevamos 4 años esperando que se dignen corregirlo). Y cuando por fin hacen cosas como incluir la aceleración gráfica… resulta que, en conjunto, funciona mejor desactivando la GPU que activándola (en la versión 2015.1 ha mejorado el tema, pero sigue sin ser lo que debería). No obstante, algunos no pierden la esperanza: hace cosa de mes y medio, Scott Kelby planteó una encuesta sobre qué cambio querría ver la gente en Lightroom (las opciones planteadas provenían de una consulta previa, de la cual se quedó con las más demandadas). De las 3 opciones más votadas, que están casi empatadas, yo llevo reclamando 2 desde hace años, y la tercera también me parece de sentido común. Tampoco es que esto represente al mundo mundial, pero su relevancia tiene, y reconforta constatar que no debo estar tan loco si más gente demanda lo mismo. Pero veo complicado que estas peticiones sean atendidas, porque, a diferencia de lo que ocurre con Photoshop, los desarrolladores de Lightroom parecen vivir de espaldas al usuario (o tal vez no dan abasto, no lo sé). Aun así, repito que no cambio Lightroom por otro programa, que las últimas mejoras son útiles (una cosa no quita la otra) y que del mismo modo que en Photoshop empiezo a verme desbordado por tantas opciones, en Lightroom encuentro un entorno estable y con escasas sorpresas por más años que pasen, lo cual también tiene su lado positivo y seguramente mucha gente apreciará.

La encuesta de Mr. Kelby: en los 3 primeros lugares, casi empatadas, tenemos las siguientes peticiones:
– mantener el mismo tamaño de pincel al pulsar alt para borrar
– colocar texto en la imagen fácilmente
– unificar los módulos Biblioteca y Revelar
En fin, terminamos así esta serie que básicamente ha estado dedicada a repasar las novedades, y que hemos rematado con estas reflexiones que, por supuesto, traslado a todo aquel que lea esto: ¿se está recargando mucho Photoshop? ¿Hay mejoras prioritarias que se están dejando de lado? ¿Es Lightroom un ejemplo de coherencia con su versión 1.0, o más bien un caso preocupante de inmovilismo? Opinad amigos, que igual alguien de Adobe nos lee, y hasta toma en cuenta algo de lo que digáis. Es poco probable, pero de ilusión también se vive.
Comments
Magnifica serie carlos, en cuanto a las continuas novedades creo que todos usamos básicamente lo mismo si bien es cierto que algunas de estas novedades nos hacen la vida más fácil y en cualquier momento pueden ser utilizadas, recuerdo un debate sobre los libros de Photoshop en el que algunos opinábamos que cuando salen la mayoría son obsoletos y que siguiendo a gente como tú ( y no es peloteo) fotógrafo digital y alguno más puedes mantener actualizados tus conocimientos de Photoshop.
Repito magnifica serie y muchas gracias.
Sal2
Bueno, no creo que en photoshop se mejore la pluma y los trazados porque illustrator está por ahí. Y me atrevo a afirmar desde mi ignorancia que puede pasar igual con el vídeo y los programas de Adobe que lo resuelven con solvencia demostrada.
El negocio está servido: CC y la suscripción de la que ni yo me he atrevido a borrarme aún cuando tenga posibilidades, que las hay, de acceder a los programas por vías poco ortodoxas.
Y sobre Ligthroom, estoy contigo, me siento cómoda con él, por encima de CR, y creo que se le dedica menos esfuerzo a mejorar su agilidad porque igual está probado que es menos rentable porque su uso está menos extendido, no sé…
Lo que sí sé con seguridad es que mi pobre ordenador necesita más ram y yo puedo ampliar mi mente si me esfuerzo y pongo en práctica los consejos de las distintas terapias que Facebook me propone, pero las ranuras de mi cacharrito son las que son y no hay más que hacer. Tengo ocho megas y se me va colgando el pobre, mire usted qué pena. Igual la solución va también por ser uno un Mac…
Saludos 🙂
Tienes dominado photoshop! Te deberían hacerte socio de Adobe por lo menos! Yo soy de los que como dices anda en «una especie de grandes (¡grandísimos!) almacenes por cuyos pasillos deambular sin saber muy bien lo que buscas, o pasando junto a lo que necesitas sin reconocerlo» jaja muy acertado comentario.
Gracias y saludos!
Eñaut
Excelente serie de artículos. GRACIAS
Yo de Photoshop no opino, siempre me dio pereza aprenderlo, ACDSee me resultaba suficiente. Yo a Lightroom le pediría nuevo motor de revelado para que el uso de «Claridad» no desnaturalize los colores y una mejor función de «Enfoque». Herramientas hasta me sobran, soy de la vieja escuela del cuarto obscuro.
Muchas gracias Francisco… de hecho también pensé, relacionado con lo que dices, que aunque las opciones y complejidad aumenten, también lo hacen los recursos en Internet. Saludos!
Paky: Sí, aunque no pretendo convertir PS en Illustrator, claro. Sin llegar a eso hay bastante margen para mejorar, de hecho, las herramientas de formas vectoriales ya se mejoraron en CS6, pero lo que es la pluma en sí y la forma de manejar trazados, admitiría mejoras en cosas bastante básicas (no entro en detalle para no alargarme). Yo creo que es más por dejadez y porque no vende tanto como hacer otros cambios. Lo mismo para el tema del vídeo, que pintaba bien y así lo han dejado. Aunque por supuesto entiendo lo que dices. Gracias por opinar!
MusikaONa: Bueno, hay mucha gente que tiene tanto o más dominado que yo el Photoshop, lo que pasa es que no todos tienen página web! Pero caminan entre nosotros… jeje Gracias.
Ernesto: Gracias.
Luis: Gracias por el aporte. De hecho lo que dices apunta en una dirección que al final no incluí en el texto para no hacerlo más rollo, pero tiene que ver con distintos perfiles de usuario. Hoy en día hay tanta gente creando tantas cosas, que se ha diversificado mucho el tipo de usuario, y hay desde el usuario clásico como puedas ser tú, hasta el fotógrafo-artista que combina fotografía y arte digital. Quizá parlotee sobre ello en otra entrada…
Gracias a todos, saludos!
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Por los comentarios deduzco que es mejor un buen tutorial por gente especializada, como tú, que un mamotreto en el cual intentan explicarte el desarrollo del programa y acaban convirtiéndose en un galimatías que no acabas de comprender. Por ello, amigo Carlos : Duro y al tajo» con lo tuyo que a la vez que ameno es de una sencillez apabullante. No tengo ninguno de los CS actuales. Acabé en CS6. Suficiente para mis aptitudes , dominio y necesidades, pero te sigo, como siempre, pues aprendo cosas que, de refilón ,aparecen al mencionar herramientas de las nuevas versiones. Amén de otros conocimientos adquiridos por medio de tus explicaciones que no tenía y que sirven, y mucho, para el desarrollo de mi intelecto photoshopero. Sigue así Carlos. Un abrazo. Espero que tus problemas se vayan resolviendo a satisfacción.
Muchas gracias Fernando por tus siempre amables comentarios. Con CS6 puedes estar tranquilo, como comento en la entrada, aunque las mejoras añadidas se agradecen, lo esencial lo tenemos desde hace mucho.
Mis problemas no tienen mucha pinta de resolverse, voy trampeando como puedo… es una tortura y una lucha diaria.
En todo caso, gracias como siempre por seguir mis entradas, un abrazo.