Hace tiempo que quiero intercalar algún tipo de entradas más relacionadas con tecnología fotográfica que con el mundo puramente Photoshopero. Mi pretensión no es hacer ningún tipo de análisis riguroso, ni dar grandes primicias tan pronto como se conocen, sino sencillamente compartir información sobre aquellas novedades del sector que me llaman la atención, así como alguna reflexión u opinión al respecto. La verdad es que me fascina lo rápido que avanza la tecnología y, especialmente, las sorpresas que nos depara en el campo concreto de la fotografía, así que -al menos para mí- tratar de estar al corriente del tema es a veces como seguir el argumento de alguna serie en la que nunca sabes lo que puede ocurrir.

El Nokia 808 Pureview: aparentemente, un móvil como cualquier otro… ¿o quizá no?
Así que, hablando de sorpresas, he pensado que sería buena idea estrenar este apartado hablando del Nokia 808 Pureview, que fue lanzado a principios del verano. ¿Un móvil? ¿Qué tiene que ver un móvil con fotografía, más allá de que suelan incorporar cámaras relativamente cutres? Pues tiene que ver porque esas cámaras que hace unos años ofrecían unas características muy limitadas, han mejorado sustancialmente en los últimos años hasta empezar a equipararse con compactas normalitas. Pero ni así estábamos preparados para recibir un móvil de (atención) 41 megapíxeles, que es lo que nos ofrece la cámara del Nokia 808 Pureview. Sí, cuarenta y uno, no es un error. Naturalmente, el personal se estará llevando las manos a la cabeza, y con razón: meter megapíxeles a lo bestia suele ser el recurso de fabricantes que, no pudiendo ofrecer «calidad», tratan de ocultarlo con «cantidad». Sin embargo, sin negar lo perjudicial de abusar de la cifra de megapíxeles en sensores pequeños, en este caso tiene sentido, como trataré de explicar en el siguiente apartado.
Zoom óptico, zoom digital
Dije más arriba que, actualmente, las posibilidades de las cámaras de los móviles empiezan a equipararse con las que nos ofrecen muchas compactas. Sin embargo, si hay un punto crítico, díficil de superar por parte de los móviles y que los mantiene separados de las compactas, es su falta de zoom óptico. Para quien ande despistado, recordemos que el zoom óptico es el zoom «real» por así decirlo, donde los elementos de la óptica se desplazan para modificar la distancia focal y por tanto el ángulo de visión: podemos «acercarnos» a las cosas para ampliar lo que vemos por el visor o pantalla, o «alejarnos» para incluir más cosas en el encuadre, dicho en términos simples. El zoom digital, en cambio, lo que hace es recortar y ampliar una parte de la imagen para simular este resultado, con lo cual perdemos definición. Es lo mismo que coger la imagen y ampliarla en Photoshop o en cualquier otro programa.
Por tanto, el zoom óptico siempre dará mejor resultado que el digital. ¿Por qué, entonces, la gran mayoría de móviles, por no decir todos, utiliza zoom digital y no óptico? El motivo es simple: el zoom óptico requiere elementos móviles, y la movilidad requiere un espacio en el que moverse, espacio que suele ser muy limitado en esta clase de terminales de telefonía. Aun así, ha habido algún experimento al respecto, como el Nokia N93 (que según cómo, parecía una cámara de vídeo) o el Samsung W880 (más parecido a una cámara con teléfono que a un teléfono con cámara), pero en general no parece que estas fórmulas hayan cuajado.

El Nokia N93 empleó una ingeniosa solución para poder incluir zoom óptico en su cámara:
situarla «al través» para aprovechar la anchura del terminal y no su grosor. No obstante, esto requería
desplegar y articular la pantalla, convirtiendo el teléfono en una especie de engorroso «Transformer».
Por tanto, solo nos queda la resignación: una vida de miseria y píxeles ampliados por culpa del dichoso zoom digital. ¡Ah, qué vida tan perra! Pero… un momento… ¿y si no hubiera que ampliar nada porque el recorte ya nos diese un montón de píxeles? ¿Y si tuviéramos 41 megapíxeles, y un recorte de 8 megapíxeles diese el pego como zoom de calidad?
La tecnología Pureview
Algo parecido a lo anterior debieron de pensar los amigos de Nokia: si el único recurso es el zoom digital, quizá lo mejor sea dejar de rebelarse contra ello y buscar la forma de crear el mejor zoom digital posible. Creo haber leído que la idea se le ocurrió al responsable de tecnología de imagen de Nokia cuando estaba con su jefe en un bar. Imagino que ambos estarían medio piripis, y fue así como, a medida que aumentaba su índice de alcoholemia, los delirios tecnológicos que acudían a sus mentes fueron en aumento. Porque nadie en su sano juicio pensaría en hacer un móvil con 41 megapíxeles. No obstante, superado el susto inicial, la explicación como ya hemos visto es sencilla: la idea no es tanto ofrecer una imagen de 41 megapíxeles (aunque es posible guardar hasta 38 MP) sino captar toda esa información para luego recortar/reducir a un formato de salida de 3, 5 u 8 megapíxeles, obteniendo con ello dos ventajas: al recortar, estamos «ampliando» el ángulo de visión y por tanto, haciendo zoom (digital, pero sin necesidad de ampliar los píxeles), y por otro lado, al practicar la reducción mejoramos la relación señal ruido y la calidad general de la imagen. Evidentemente, cuanto más pequeño sea el formato de salida, mayor será el zoom equivalente que podemos obtener. La cosa tiene algún matiz más pero supongo que en esencia se entiende la filosofía de esta tecnología que Nokia ha bautizado como «Pureview«.

Aunque el tamaño está bastante controlado, se percibe un
claro abultamiento en la zona de la cámara.
Un sensor de casi 1″
De acuerdo, está muy bien pensado eso de los 41 MP. Pero si empleamos el típico sensor del tamaño de una lenteja, la magnitud de la catástrofe puede alcanzar niveles insospechados. Y aquí es donde llega la segunda gran sorpresa: el Nokia 808 Pureview cuenta con un sensor de 1/1,2″. Sé que la gente (yo incluido) se lía mucho con esta dichosa forma de referirse al tamaño de los sensores (con una fracción y pulgadas) pero quizá se entienda mejor si consultamos este diagrama:

Imagen creada por Dpreview.com
Para entendernos, los sensores de compactas normales suelen ser de 1/2.3″ o menos. El siguiente tamaño, 1/1.7″, corresponde a compactas avanzadas de alta gama como la Canon Powershot S95/S100, la Canon Powershot G12 o la recientemente anunciada Panasonic LX7. Pues bien, como vemos, el sensor de esta móvil supera este tamaño e incluso se acerca al sensor de 1″ que se incluye en las cámaras sin espejo de ópticas intercambiables de Nikon (CX), o en la novedosa supercompacta de Sony, la RX100, de la que me gustaría hablar en otra entrada. En este diagrama, el formato 4/3 (four thirds) es la referencia, pero quien quiera poner todo esto en relación a los tamaños de sensores APS-C o de formato completo (full frame), puede consultar esta entrada de la Wikipedia.
Evidentemente, el tamaño no lo es todo – de hecho, en el análisis de dpreview.com señalan como uno de los puntos negativos de este sensor que las luces se queman con relativa facilidad (se pierde detalle en las partes más luminosas), lo cual sugiere un rango dinámico mejorable. Por otro lado, por mucho que se trate de un tamaño de sensor más que respetable para una compacta o un móvil, los 41 MP siguen siendo demasiado. Pero conociendo la motivación de tanto megapíxel (tratar de obtener un zoom digital lo más decente posible, a falta de otra opción), y siendo conscientes de que es complicado poner un sensor grande en dispositivos tan pequeños, creo que solo cabe valorar muy positivamente este aspecto.
Disculpadme por no incluir un apartado específico para la óptica Carl Zeiss: baste decir que tiene una luminosidad de f/2.4 y una focal de 8.02 mm, que equivale a 26mm si tiramos en 16:9, o a 28mm en 4:3 (el sensor admite varias relaciones de aspecto, de ahí que aunque tenga 41 MP, la resolución máxima real sea algo menor en función de este parámetro). Esta lente ofrece una calidad muy buena e incluso es posible obtener cierto desenfoque de fondo en determinadas circunstancias, aunque por descontado esto tiene bastante que ver con el tamaño del sensor.
Y las fotos, ¿qué tal?
Tras tanto rollo, llegamos a lo realmente importante: qué pinta tienen las fotos. Yo no tengo este móvil, así que lo que voy a hacer es enlazar aquí unas cuantas páginas en las que podéis ver fotos obtenidas con la cámara del Nokia 808 Pureview:
• dpreview.com: Fotografías y vídeos
• Galería de Nokia en flickr (atentos a los exif de cada foto para identificar las del 808, por ejemplo esta, esta, esta , esta o esta)
• Galería de fotos/recortes al 100% en TheVerge.com
• Fotos (reducidas) en Engadget
• Tres fotos al 100% de Nokia Conversations (el enlace ya no funciona)
En fin, no pongo más porque al fin y al cabo es cuestión de ir a un buscador y escribir el nombre del móvil.

En la web de Nokia dedicada al 808 también podemos ver pequeñas muestras.
Mis conclusiones sobre el 808 y algunas reflexiones sobre los móviles con cámara
Evidentemente, no voy a entrar a valorar las cualidades del 808 como móvil – de hecho, ni siquiera he comentado sus características de vídeo, que son también muy interesantes. Únicamente me interesa su faceta fotográfica y en ese aspecto debo decir que me parece sensacional. Las imágenes a 8 MP tienen una calidad muy superior a lo que estamos acostumbrados en dispositivos de este tipo; incluso las imágenes a resolución efectiva completa, de 38 MP, son más que decentes.
Por desgracia, más allá de esa buena impresión, no me veo capaz de opinar demasiado a fondo, porque tendría que tener el teléfono en mis manos y, como ya he dicho, no es el caso. Por lo que he visto, la idea de reducir para obtener zoom digital funciona bastante bien, aunque para analizarlo, me resulta un poco confuso mirar fotos y tratar de averiguar el zoom equivalente si es que lo hay, pues las muestras reducidas a 8 MP pueden ser tanto puros recortes (zoom digital al máximo) como puras reducciones (sin zoom digital, simplemente lo que capta la óptica en su ajuste más angular) o cualquier cosa intermedia. Supongo que hay forma de saberlo investigando un poco, pero sería más simple si las fotos las hubiera hecho yo.
Por otra parte, nos enfrentamos al problema de siempre con los móviles, un problema que probablemente acusamos más los que estamos acostumbrados a hacer fotos con cámaras réflex o compactas avanzadas: de algún modo, uno no se siente cómodo con estos sucedáneos de cámara. Uno de los motivos clásicos es que el terminal no disponga de un botón específico para hacer las fotos; en mi caso, tengo un Samsung Galaxy SII que obliga a tocar la pantalla para hacer una foto, cosa que me parece nefasta: impide componer y disparar a la vez (obliga a mirar dónde está el dichoso icono), aumenta la trepidación, provoca infinidad de errores cuando no das exactamente donde debes… Afortunadamente, es posible asignar el disparo a algún botón físico si compras una aplicación específica para ello (yo uso Camera Zoom FX), pero me parece imperdonable que esto no sea así de origen. Incluso mi antiguo móvil, un LG Viewty, era mejor en este aspecto: acceso directo a la cámara con un interruptor y botón de disparo específico que admitía la media pulsación para enfocar.
El 808, afortunadamente, se parece más a mi antiguo móvil que al actual: no solo incluye botón físico de disparo, sino que además, permite activar el autofocus con media pulsación. Mejor todavía: una pulsación larga permite desbloquear el móvil y acceder directamente a la aplicación de la cámara. O sea, sacarlo del bolsillo y hacer la foto muy rápidamente. Esto no tiene precio, porque otra pega de la mayoría de móviles (en comparación con una cámara «de verdad») es que hay que desbloquearlos, buscar la aplicación correspondiente, esperar que se abra…
Sin embargo, incluso con esas mejoras, hacer fotos con un móvil sigue teniendo inconvenientes diversos aparte de los ya descritos:
• Aunque tengan botón de disparo, suelen carecer de los botones físicos que agilizan el uso en cámaras compactas o réflex. Cambiar ISO o compensación de la exposición tratando de encontrar dónde está el icono y luego intentando acertar en algún gráfico deslizante escurridizo resulta aparatoso cuando no desesperante.
• No hay modos PASM (programa, prioridad apertura/velocidad, manual). Y aunque los tuvieramos, sin una forma ágil de ajustarlos, de poco nos servirían (nota: en un móvil Samsung sí había modos PASM y dial de modos, pero es la excepción).
• El RAW ni está ni se le espera.
• Nada de visores ópticos. Cierto es que en compactas de cierto nivel como la Canon S95/S100 o la Sony RX100 tampoco lo hay, pero si nos interesa, podemos encontrarlo en otros modelos como la Canon Powershot G12 o la Canon G1X… suponiendo que admitamos ese ladrillo llamado G1X como compacta, pero eso ya es otro tema. En otros casos, como en algunas micro 4/3 de Olympus que prescinden del visor para minimizar su tamaño, aún es factible acoplarle uno electrónico… Pero veo muy improbable que haya mercado para algo así en un móvil.
• Dado que en los móviles la batería debe repartir su carga entre multitud de funciones (teléfono, reproductor mp3, navegador web, juegos, etc.), no podemos recrearnos tanto haciendo fotos o lo mismo luego nos quedamos tirados sin poder hacer o recibir llamadas, que para eso sirve el móvil al fin y al cabo. Podríamos llevar batería de repuesto, pero es algo que hoy por hoy yo solo haría con la batería de la cámara.
• El agarre es nefasto: no hay dónde poner los dedos y parece que se te va a caer en cualquier momento.
• Relacionado con lo anterior, no tienen correa de ningún tipo, ni que sea la típica para la muñeca, con lo que el riesgo de caída es mayor, y la sensación de inseguridad al hacer la foto también. Que se te haya roto la pantalla a las 3 semanas de tener el móvil, como me pasó a mí, hace que esa «sensación» se convierta en una «realidad» muy palpable.
• Da mucha pereza pasar las fotos al ordenador porque normalmente no se puede sacar fácilmente la tarjeta de memoria: hay que quitar la tapa trasera o pasar por el tubo y enchufar algún cable usb.
• Si te llaman o te mandan algún mensaje mientras haces la foto, te pueden fastidiar pero bien.
• Si puntualmente has de situar el móvil en alguna mesa o mueble para hacer una foto de grupo, lo normal es que sea tan fino que no se aguante de pie. Y el minitrípode fotográfico queda descartado porque el móvil no tiene rosca (aunque sí existen trípodes específicos que sujetan el móvil con algún tipo de abrazadera).

Captura de pantalla de la aplicación de cámara que trae de serie el Galaxy S2.
Tengan a mano un par de Valiums, por si acaso.
Y podría seguir, pero no quiero parecer cascarrabias o que se malinterprete lo que digo: propuestas como la de Nokia con este 808 son geniales. Además, emplear cacharros pequeñajos como este también tiene sus ventajas, como llamar menos la atención. Además, se suele decir que la mejor cámara es la que llevas contigo, y aunque parezca una perogrullada, es una de las mayores verdades que he escuchado. En este sentido, ¿qué mejor cámara que el móvil, que siempre llevamos en el bolsillo? Pero creo que tampoco debemos pasarnos de frenada por el extremo opuesto, y recordar que al fin y al cabo, esto siempre será un móvil con cámara, no una cámara con móvil. Llevar algo siempre encima no quiere decir que vayas a usarlo. Quizá esto ya dependa de la relación que cada cual tenga con la fotografía, claro, pero yo al menos obtengo placer no solo del resultado obtenido (la foto), sino del proceso: de sostener la cámara, de ajustarla sin que los controles o la forma de sujetarla me distraigan, de mirar por un visor, etc. El resultado podría ser el mismo con móvil, compacta o réflex, pero la experiencia en sí es distinta. No es lo mismo una cerveza caliente en lata que fría en copa, aunque el líquido sea idéntico, por poner algún símil.
Pese a todo y ya para terminar, insisto: me encanta todo lo que he leído y visto sobre este móvil y sobre todo, que en Nokia no hayan tenido miedo de sacar un producto donde el punto fuerte sea la cámara y una nueva tecnología de imagen: ojalá tuviera pasta para comprármelo y que en esas pocas ocasiones en que me resigno a afotar con el móvil, pudiera al menos hacerlo con la máxima calidad posible. Hablé antes de la «experiencia» de hacer fotos, pero el simple hecho de saber que llevo en el bolsillo un cacharro capaz de captar razonablemente bien cualquier escena que me encuentre, ya me produciría en sí mismo una gran satisfacción y tranquilidad, aunque luego acabe no haciendo ninguna foto. Llegado a cierto punto de frikismo fotográfico, somos muchos los que nos sentimos frágiles e inseguros si salimos de casa sin ningún tipo de cámara. Así que, quién sabe, quizá incluso le acabase cogiendo el gustillo a esto de hacer fotillos con el móvil… y algo me dice que con el 808 Pureview, ¡sería fácil!
Comments
Esto no hay quien lo pare… me ha gustado mucho leer la información y tu opinión al respecto. Y que no te preocupe no podértelo comprar, de aquí a un par de años, este móvil que ahora te parece maravilloso, te lo regalarán cuando te cambies el antiguo. Pero para entonces ya no te gustará porque habrán sacado uno infinitamente mejor. Así es la vida. Saludos y gracias por este artículo tan completo.
Jejejeje!!
Me encanto el artículo, a mi también me gusta más la cámara, pero he de reconocer que el móvil es muy práctico para inmortalizar un momento sorpresa en el que no dispongas de ella, yo tengo un Nokia N8 y estoy muy contenta, hace poco le descubrí que se puede medir la la exposición y que tiene diferentes valores para configurar el ISO; en fin que hay que explorarlo un poquito para descubrirle las posibilidades, pero desde luego nunca podrá sustituir una cámara reflex.
Muchas gracias han sido muy interesantes todas estas reflexiones. 🙂
Silvia: Acertadísima (incluso acertadérrima) tu reflexión sobre la vertiginosa obsolescencia tecnológica en la que vivimos. En 4 días esto pasa a la historia. Bueno, hay como mucho la duda de si será esta la tendencia que sigan otros, o tirarán más por la vía de perfeccionar sensores y ópticas más pequeñas. Pero sea como sea, y modificando aquel eslogan que usó en su día El Corte Inglés, si quieres lo último comprátelo hoy, porque mañana habrá cosas nuevas.
Luz Eleny: Gracias, yo me conformaría con que sustituyese a una compacta, pero ni así me veo. Aunque como dices no tiene precio tener a mano el móvil y una camarita. Veo que el N8 tiene… 12 megapíxeles! No lo sabía, y parece ser que la calidad no está nada mal.
¡Muchas gracias a ambas por leer este rollo y no denunciarme ante las autoridades por pesado! xD